Un gato de cuatro años llamado Negrito, se convirtió en el sexto caso de un felino diagnosticado con coronavirus en el mundo, y el primero en España.
Negrito tenía cuatro años y vivía en Cataluña. En su domicilio, varios pacientes habían sido contagiados por coronavirus y su propietario falleció a causa de las complicaciones asociadas a la enfermedad.
El felino sufría una cardiopatía grave que hizo que su estado de salud empeorara. Su cuadro era tan crítico que los médicos decidieron practicarle la eutanasia. Según el resultado de la autopsia, el gato tenía material genético del SARS-CoV-2 pero no fue el causante de su muerte.
Joaquim Segalés, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA) y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, dijo: “Es una víctima colateral de la enfermedad en humanos”.
La cardiomiopatía hipertrófica que sufría Negrito es una de las afecciones cardíacas más frecuentes en gatos y suele ser de origen genético. Fue ingresado en un hospital veterinario presentando dificultades respiratorias. Tenía 38,2 grados centígrados de temperatura corporal. Además, tenía un nivel bajo de plaquetas y sufría insuficiencia cardíaca.
Después de aplicarle la eutanasia, los médicos enviaron su cuerpo como medida preventiva al CReSA, donde hay una unidad de biocontención apta para estudiar el coronavirus sin atentar contra la seguridad.
En esa unidad descubrieron el ARN del SARS-CoV-2 tras extraer muestras de la nariz y el tracto digestivo del animal fallecido.
De acuerdo con la información suministrada por Segalés, “la carga vírica era baja y ninguna de las lesiones que presentaba eran compatibles con la infección causada por el virus. El gato ya sufría una cardiomiopatía cuando se contagió de COVID”.
Aquí puedes encontrar el comunicado de prensa:
Nota de Prensa de AVEPA en relación al gato diagnosticado con COVID-19 en España.
Publicada por Avepa en Viernes, 8 de mayo de 2020
En el mundo, otros cinco gatos han dado positivo por coronavirus. Además, ocho tigres y leones del zoológico del Bronx en Nueva York han resultado infectados.
Afortunadamente, los animales que presentaban síntomas leves de la enfermedad han logrado recuperarse sin complicaciones.
En Hong Kong también se confirmó el caso de dos perros contagiados de coronavirus.
En el mundo la proporción de animales que se ha contagiado de coronavirus es muy pequeña respecto a los casi cuatro millones de personas infectadas.
Según los expertos, la posibilidad de que una persona con coronavirus contagie a un gato es extremadamente baja.
Hasta el momento se desconoce si el virus puede transmitirse “de gato a gato”, y no hay pruebas que puedan determinar si se transmite de gato a persona. Es posible que pueda contagiarse de esta forma con un riesgo muy bajo, pero los científicos no lo han comprobado.
Lo que ha coincidido en los estudios realizados a los gatos infectados es que la carga viral es muy baja, cursan un proceso transitorio leve y que la posibilidad de infectar a otro es prácticamente inexistente.
Según un estudio preliminar en China en el que analizaron muestras de sangre de 102 gatos callejeros de Wuhan, comprobaron que solo 15 dieron positivo por coronavirus.
Un equipo de investigadores de la Academia China de Ciencias Agrícolas expuso a varios animales domésticos a grandes cantidades de animales domésticos al virus para comprobar su vulnerabilidad.
Comprobaron que los gatos y hurones eran los más susceptibles a contagiarse; los perros tenían poco riesgo y los cerdos, pollos y patos no eran vulnerables al contagio.
Cuando realizaron este experimento comprobaron que los gatos podían presentar síntomas leves de la enfermedad.
Segalés declaró: “Un animal doméstico está expuesto a una determinada cantidad de virus por parte de un paciente de COVID-19, generalmente muy inferior a la dosis infectiva que se empleó en ese experimento, que no es habitual en condiciones naturales”.
De acuerdo con los datos con los que disponen hasta ahora, los expertos aseguran que las mascotas tienen un papel negligible en la cadena de transmisión epidemiológica de las personas.
Respecto al riesgo que presentan los gatos respecto a otra especie, como los perros, lo que presumen es que los felinos tengan receptores en las células para el virus como los humanos, los ACE2.
Los primates no humanos y los hámsteres son más sensibles a la infección, aunque hay pocos estudios al respecto.
La Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) establecen que los animales domésticos no son un vector importante en la transmisión del COVID-19.
Hasta ahora la principal vía de contagio es de persona a persona.
De igual forma, la OMS recomienda que quienes tengan mascotas extremen las precauciones y las traten como a un miembro más de la familia. Además, instan a las personas infectadas a lavarse las manos antes y después de tocar a los animales o manipular sus alimentos.
Asimismo, recomiendan no tener contacto directo en la medida de lo posible evitando darles besos o permitir que ellos los laman.
Es importante que todos conozcan esta información y las recomendaciones, sobre todo el resultado de los estudios que han hecho hasta ahora sobre las mascotas y el coronavirus. No te vayas sin compartirla.