Todos estamos de acuerdo en que quedaríamos en shock si caminamos por nuestra ciudad y nos encontramos con un tigre.
Esto fue lo que le sucedió a un par de personas en Inglaterra, o al menos eso fue lo que pensaron. La policía recibió una serie de llamadas en donde les indicaban que había un enorme tigre en las afueras del pueblo.
El tigre fue reportado en el poblado de Ightham, al este de Inglaterra.
Las autoridades respondieron cuanto antes ya que esto podía significar un serio peligro tanto para el animal como para cualquiera se cruzara en su camino.
La Policía acudió a la zona utilizando equipos de protección y rifles. Procedieron con mucho cuidado pero una vez que llegaron a unos cuantos pasos del tigre quedaron en shock.
La Policía desplegó 10 oficiales de acciones especiales.
En realidad, no era más que una enorme estatua. Se trataba del trabajo de Juliet Simpson, una escultora de 85 años de edad que creó al bonito tigre.
El resultado fue bastante realista, pero siempre le causa un poco de gracia saber que los vecinos o los perros del lugar se sienten aterrados al ver la estatua.
La estatua está hecha de alambre y resina.
Duncan, el hijo de Juliet, le advirtió que había helicópteros y policías en la entrada de su casa. De inmediato, ella se acercó a ellos para preguntarles qué estaba sucediendo y fue entonces cuando supo que estaban buscando su tigre.
La escultora no dudó en abrirles la puerta de su casa y les explicó que el gracioso “animal” llevaba allí más de 20 años.
“Les gustó el modelo. Pensaron que lucía muy real. Muchos han pensado que se trata de un tigre de verdad pero después de unos segundos todos notan que es una estatua”, aseguró Juliet.
La policía aseguró que este tipo de llamadas han aumentado y sospechan que se trata de los efectos del documental de Netflix, Tiger King. Sin embargo, deben atender todas las denuncias para asegurarse de que todo marche en orden.
Esta no es la primera vez que algo así le sucede a Juliet. Sabe tomarlo con mucho sentido del humor y asegura que la estatua ya es parte fundamental de ese lugar.
“Creo que las personas saben muy poco de animales. Si se tratase de un tigre no estaría allí tranquilamente tomando el sol tan cerca de una carretera”, bromeó la artista.
Originalmente, el plan de la escultora era vender esta enorme obra. Sin embargo, una vez que lo vio en el bosque tan cercano a su casa decidió dejarlo allí. No podía imaginar que causaría tanto terror a los pobres vecinos.
Puede que todas esas llamadas sean una clara señal de que la escultura es todo un éxito. No dudes en compartir esta graciosa anécdota.