Aunque el COVID-19 afecta las operaciones de los grupos de rescate de Estados Unidos y otros lugares del mundo, Detroit Pit Crew está dispuesto a seguir tendiendo la mano a todo aquel perrito que lo necesite.
Esta vez le tocó el turno a un perrito con el pelo enmarañado que llegó en muy malas condiciones a la puerta de una casa. Lloraba pidiendo un poco de ayuda y, por suerte, coincidió con la residencia correcta, porque el sujeto no dudó en ayudarlo.
Lloró hasta que alguien decidió darle lo que más necesitaba: ayuda
El hombre decidió llamar a los voluntarios de Detroit Pit Crew y por suerte, no dudaron ni un solo segundo en acudir en su ayuda. Sus rescatistas siguen en las calles, tomando todas las precauciones posibles y salvando a mascotas abandonadas.
Después de llevar el perro a su refugio, contaron con el apoyo del Jefe de Control de Animales Brian Pylar (quien también administra una tienda de aseo llamada Bubbles n Barks) para ayudar al cachorro, al que llamaron Luigi.
De inmediato organizaron todo para que el bueno de Luigi recibiera un buen corte de pelo. Estaba sumamente enmarañado y sobre él había restos de materia fecal y de orina. Era una suerte que el perrito no tuviera lesiones o infecciones en la piel, al encontrarse en semejante estado de suciedad.
Después de varios minutos de trabajar con Luigi, los voluntarios del rescate de animales extrajeron más de un kilo y medio de pelo sucio y enmarañado.
Luigi se portó muy bien mientras se deshacían de toda esa capa de pelo sucio
Bromearon entre ellos diciendo: «¡al parecer había un perrito debajo de toda esa maraña! ¡Y un perrito muy dulce, debemos acotar!»
Tras su necesario corte de pelo, Luigi fue llevado al veterinario para verificar su estado de salud y todo parece indicar que el pequeño se encuentra bastante bien.
A pesar de su mirada triste y de su gesto nervioso, los voluntarios de Detroit Pit Crew creen que el perrito dará grandes avances en un hogar de acogida.
Será necesario que Luigi esté al cuidado de expertos para ponerlo en condiciones antes de entregarlo a una familia amorosa. Debe aprender a convivir con humanos, además de experimentar lo amables y gentiles que pueden ser las personas, para superar su temor y sus tristezas.
Este chiquitín va en camino a una vida más digna y feliz
Esto nos demuestra que no podemos dejarnos llevar por las apariencias. A pesar de lo mal que se veía Luigi con su montón de pelo sucio y enredado, resultó ser un perrito encantador, listo para recibir mucho afecto. ¡Comparte su historia en tus redes sociales!