Existe una mala fama que persigue a las hienas con respecto a su maternidad, tanto, que se oye por allí una frase que dice: «tiene más instinto maternal que una hiena, que tiene hijos sin merecerlos».
Nada más alejado de la realidad. Es una frase prejuiciosa contra esta especie y la clara prueba de ello está en lo acontecido hace algunos días en Zimbabue, cuando una hiena, a pesar de haber caído en una trampa, tuvo tres crías y las protegió.
Como toda buena madre, arriesgó todo por sus bebés
Una hiena preñada se desplazaba tranquilamente muy cerca del río Savé en Zimbabue, África, cuando cayó en la trampa de un cazador furtivo. A pesar del dolor físico que le causaba estar atrapada, el animal comenzó a sentir el proceso del parto y dio a luz a tres criaturas.
Lo asombroso del caso es que aun estando maltratada y donde pocas sobreviven a su situación, la madre pudo cavar un hueco en la tierra para ocultar y mantener vivas a sus crías.
Estaba dispuesta a dar su vida por la de ellos
El personal del Fondo de Conservación de la Vida Silvestre de África llegó al lugar después de recibir noticias de que una hiena herida estaba en el área. Los rescatistas la tranquilizaron, le colocaron una manta que cubriera su cabeza para evitarle la visión y la movieron. Entonces, debajo de ella, encontraron a tres inocentes cachorritos.
«Había dos hienas recién nacidas que se movían, la tercera no logró sobrevivir«, dijo uno de los rescatistas.
La hiena fue sacada de la trampa, se le aplicó un antibiótico y un tratamiento intravenoso para hidratarla. Más tarde, cuando colocaron las crías junto a la madre, estas buscaron desesperadas las mamas para alimentarse.
El Fondo Africano para la Conservación de la Vida Silvestre publicó en su cuenta de Facebook lo siguiente:
«Finalizado el tratamiento, nos alejamos fuera de su vista para no alarmar a la hiena cuando se despertara.
¡Estábamos eufóricos cuando vimos a la hembra ponerse de pie y reconocer a los cachorros!, lo que vimos ayer fue un testimonio de la resistencia de los animales salvajes».
El equipo de rescatistas regresó después al lugar y constató que la madre se había trasladado a otra guarida con su descendencia. Definitivamente todo había sido un milagro para esta pequeña familia.
Esta historia nos recuerda que la naturaleza y los animales siguen su evolución a pesar de las dificultades a las que se enfrentan día a día.
Por otra parte, nos hace reflexionar sobre el triste papel que realizan los cazadores en el continente africano, llevados por una ambición desmedida y amparados, muchas veces, por la impunidad gubernamental.
La hiena ama a sus hijos con todo su corazón
Recordemos el valor que tiene en sí mismo un ser vivo cuando llega a este mundo, lo importante que representa el cuidado de un bebé, sea humano o pertenezca al género animal, y el papel preponderante de la figura de la madre como generadora de vida.
Comparte este grandioso rescate que afortunadamente tuvo un final feliz, prevaleció el amor ante todo.