Gracias a una familia amorosa y un perro con un corazón grande y cálido, una gatita abandonada encontró su nuevo hogar, donde recibirá todo el amor y la atención que se merece.
La pobre gatita fue encontrado sola al lado del camino, débil y demacrada. Fue rechazada por su madre y tenía pocas posibilidades de sobrevivir en esas condiciones, pero afortunadamente, la familia la encontró y le dio una segunda oportunidad en la vida.
Ponzu no podía creer que un nuevo gatito había llegado a su vida
Sabemos de sobra que cuando los gatitos se encuentran en sus primeras semanas de vida, ser rechazados por su madre o perderla puede complicar mucho las cosas. Una cría de esa edad requiere alimentación constante, aseo y desde luego calor y mucho amor.
Hay que estar bien preparado para hacerle frente al desafío de sacar adelante a un gato tan pequeño y vulnerable. Muchos voluntarios prefieren abstenerse cuando se trata de un compromiso como este, pero la gran mayoría están dispuestos a darlo todo, con tal de salvar una vida y tener a otro maullador sano y feliz sobre la faz de la tierra.
Por suerte para esta gatita, quienes se toparon con ella en medio de la vía, son de ese tipo de personas que no se asustan fácilmente. La familia trajo a la gatita a casa y la llamó Ichimi. Sin embargo, en el camino a casa, estaban preocupados por su perro Ponzu, un enorme Golden Retriever.
La familia ha criado a muchos gatitos sin hogar, por lo que Ponzu está acostumbrado a convivir con felinos pequeños y al parecer los ama mucho. Lamentablemente, Ponzu tuvo que despedirse de sus gatitos adoptivos anteriores, después de que encontraron hogares definitivos.
Ponzu no puede negar que ama a Ichimi con todo su corazón
Para Ponzu no fue sencillo sobrellevar la depresión que le ocasionó la partida de sus amados gatitos. ¿Cómo reaccionaría ante otro pequeño minino en casa? ¿Volvería a encariñarse tanto como con los anteriores? La verdad es que la respuesta era todo un misterio.
Después de que todo sucedió, se preguntaron si Ponzu aceptaría al nuevo gatito Ichimi. Afortunadamente, lo que sucedió cuando los dos animales se encontraron derritió los corazones de los miembros de esa familia.
En el momento en el que Ichimi apareció en la casa, Ponzu se enamoró al instante y comenzó a cuidarla.
«Los dos se unieron al instante y ahora Ponzu es muy protector con su pequeña gatita y se niega a dejarla fuera de su vista». Están tan unidos que hacen todo juntos. ¡Qué lazo tan dulce y fuerte!»
Ichimi tuvo un regalo maravilloso al encontrar a esta cálida familia
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