Es genial recibir sorpresas de amigos y más cuando están relacionadas con tiernos animales que conquistan nuestro corazón.
Esto fue lo que le sucedió a Amy Robertson cuando llegó al trabajo en OneSource Virtual en Dallas, Texas, y fue recibida con dos fotografías enmarcadas de gatos en una ventana del vestíbulo.
Ella estaba encantada, pero muy confundida, todas las fotos eran del mismo gato y no tenía idea de qué se trataba todo eso, ni de quién era el gato.
Fue hasta su escritorio con la esperanza de obtener más información, pero todos sus compañeros de trabajo parecían tan confundidos como ella.
«Le pregunté a mucha gente de la compañía y nadie admitió la responsabilidad», dijo Amy.
Para sorpresa de Amy, al día siguiente aparecieron cinco fotos más del mismo gato. El día laboral transcurría y todos estaban más divertidos que nunca.
Todos cumplieron su jornada ese día y se fueron emocionados e intrigados por saber si el día siguiente agregarían más fotos.
Pero las nueve fotos habían desaparecido misteriosamente y la emoción del día anterior se había desvanecido porque todo había terminado, especialmente Amy, por lo que decidió encargarse del tema personalmente.
Pensó que sería divertido agregar en secreto una nueva foto a la colección y ver qué pasaría.
“Una vez que las nueve fotos desaparecieron, decidí agregar una burbuja de texto en mi foto que decía: ¿A dónde fueron las otras fotos de gatos?”, dijo Amy.
Brenda, una compañera de trabajo de Amy también agregó una foto de sus dos gatos.
“Unas horas más tarde alguien había devuelto las nueve fotos originales y las colocó con nuestras dos fotos nuevas”, dijo Amy.
Las fotos de los gatos llamaban la atención de todos, y la alegría invadió nuevamente el ambiente y para garantizar que no se las llevarían y que la diversión sería parte del trabajo, otros empleados agregaron sus propias fotos, de pronto tenían una galería de 26 fotos.
«Creo que es una broma súper divertida e inofensiva, y es un ejemplo perfecto de uno de los valores de nuestra compañía, nos divertimos trabajando», dijo Amy.
En un momento, también había una foto de un bebé y dos fotos de perros.
«Ella sugirió que recaudáramos dinero para Meals on Wheels, una organización que dona comida, así como para el refugio de animales de la localidad», dijo Amy.
A medida que la colección creció, Amy y Brenda se dieron cuenta de que había una manera de convertir esa diversión en una buena acción y decidieron usar las fotos para recaudar dinero para los locales de mascotas.
“Es realmente increíble cómo algo que comenzó tan aleatorio y pequeño se ha convertido en algo tan divertido y en un acto de bondad”, dijo Amy.
Haciendo honor a otro de los valores de la compañía, “buscar lo mejor para los demás”, también extendieron la actividad para ayudar a la comunidad.
«En este punto, dudo que descubramos quién es el autor intelectual, pero espero que algún día ese misterio sea revelado, sin duda, no saberlo está volviendo loca mi curiosidad», afirmó Amy.
Lo que comenzó con cuatro fotos de gatos finalmente se convirtió en un proyecto de la compañía donde todos participan encantados, compartamos esta genial idea cuya sutoria aun permanece en el anonimato.