Es tan lamentable que existan animales sometidos a crueles practicas por parte de seres que dicen llamarse humanos sin escrúpulos, que sólo piensan en satisfacer sus intereses personales a costa de los demás.
Esta impactante noticia nos muestra a un mono que es utilizado para actividades con fines de lucro donde se comercializa con el bienestar y la vida misma de estos indefensos seres, que el único pecado que han cometido ha sido encontrarse con personas deplorables.
Este incidente que sucedió en Tailandia es uno de los tantos que, tristemente se repiten alrededor del mundo, y es que mientras unos se lucran y cientos se ríen el animal silvestre paga las consecuencias cuando es utilizado y retornado a su diminuta jaula.
Las publicaciones de estas historias tienen la intención de dar a conocer lo qué hay detrás de espectáculos de animales que son domesticados para entretener a quienes pagan por verlos actuar.
Los malos tratos de los animales son noticias de cada día, nos preguntamos ¿hasta cuándo? Es tan culpable el que “entrena” a estos animales como el que paga por verlos “actuar”.
Mientras asociaciones de todo el mundo sin fines de lucro subsisten a base de pequeños donativos para defender los derechos y las vidas de estos pobres seres vulnerables e indefensos, un grupo importante de personas ven a estas criaturas como un medio para obtener dinero, sin importarles su bienestar.
Este video captado por PETA Asia en Phuket, Tailandia, nos muestra imágenes realmente impactantes de Ning Nong, a quien su “instructor” le enseña una serie de trucos que no son para su entrenamiento.
Este hombre está obligando que Ning Nong ensaye para cumplir rutinas que posteriormente presentará ante la presencia de adinerados turistas y así lucrarse.
Ning Nong es un mono de sólo 4 años que pareciera vivir en un régimen militar. Debe hacer flexiones, abdominales, levantar pesas, andar bicicleta y trepar.
¿Son acaso actividades propias de un mono? Sin lugar a duda, todo esto pasa sin su consentimiento, y así lo confirma la cadena de metal que lleva puesta alrededor de su cuello.
El Vice-presidente de PETA Jason Baker hizo un llamado a las empresas de turismo y compañías viajeras para que no promocionaran ni aprobaran visitas a sitios donde se trabajen con animales como este.
«Videos como este que publicamos están ayudando a cambiar la opinión pública. Forzar a los animales salvajes a actuar ya no es la forma de atraer a una multitud, pero aún queda mucho trabajo por hacer”, dijo Jason.
Los monos suelen ser arrebatados de su madre al poco tiempo de nacidos y les quitan los dientes para ser adiestrados y utilizados para este tipo de espectáculos.
“Todas las compañías de viajes deben dejar de promocionar espectáculos crueles y zoológicos, y los turistas deben dejar de comprarles boletos, optando por ver a los animales en sus hábitats naturales, el único lugar al que pertenecen”, agregó Jason.
Advertir toda esta situación no puede quedar solo en manos de las organizaciones defensoras de los derechos de los animales.
El ciudadano común debe tomar cartas en el asunto tan preocupante y compartiendo esta noticia estamos creando conciencia sobre esta terrible situación y quizás salvando una vida.