Recientemente se difundió una teoría sobre el origen del coronavirus que establece que pudo originarse en un laboratorio científico de China y no en un mercado de Wuhan donde comercializan animales.
Aunque la hipótesis oficial dice que la mutación del COVID-19 se produjo por una zoonosis que transmitió el virus de un murciélago a un ser humano, el paciente 0.
Una organización que ha trabajado durante años detectando coronavirus para evitar que se propague, comprobó la presencia de 500 tipos de COVID-19.
La ONG se ha encargado de detectar coronavirus para localizarlos y prevenir que se propaguen, frenando nuevas cepas que puedan provenir del mismo animal.
El equipo se trasladó hasta las cuevas de la provincia de Yunnan, en el lugar cazan a murciélagos y los someten a pruebas.
Peter Daszak, director de la ONG, junto a otros miembros del equipo, colocan una gran red en la entrada de las cuevas para capturar a los murciélagos cuando intentan salir buscando alimentos.
Cuando son capturados, les administran un fuerte sedante para dormirlos, y posteriormente extraen una muestra de sangre para analizarla.
Daszak, declaró a CNN: “También realizamos hisopos orales y fecales y recolectamos excrementos”, el resultado de los estudios comprobó que hay 500 nuevos coronavirus que deben ser controlados.
Hasta el momento han extraído 1.500 muestras de murciélagos que han permitido identificar los nuevos virus.
Uno de los virus, hallado en una cueva en China en el 2013, posiblemente fue un antepasado de COVID-19.
Aunque el coronavirus se ha conocido mundialmente desde que se propagó la pandemia, el tipo de virus conocido como el SARS-1, es muy común y es ampliamente conocido por la comunidad científica.
El sistema inmunológico de los murciélagos es más robusto de lo convencional y es altamente superior al de otras especies.
Las defensas de este animal están preparadas para defenderse y responder a los virus, lo que provoca que estos se adapten y adquieran más fuerza.
Lo que resulta extraño es que reconociendo que son portadores de enfermedades tan peligrosas para los seres humanos, es que los mercados de China siguen comercializándolos con normalidad.
Incluso después de la pandemia que contagió a 84.341 pacientes en China y acabó con la vida de 4.643 personas. Hasta el momento, en el mundo se han registrado más de tres millones de infectados y 211 mil fallecidos.
El ébola, el SARS y el MERS, también surgieron de los murciélagos. La detección de estos 500 tipos de coronavirus ha causado conmoción en la población. Compártela.