Después de más de un siglo sin rastro de bebes tortuga en la isla Pinzón de las Galápagos, se ha encontrado un reducido grupo de pequeñas tortugas. Los recientes nacimientos están ayudando a la recuperación de la especie que está en crítico peligro de extinción como consecuencia de la actividad humana. Es muy reconfortante ver que las tortugas de las Galápagos le han dado una oportunidad a la humanidad para compensar los errores cometidos después de tanto tiempo.
Cuando los marineros llegaron a la isla de Pinzón a mediados del siglo XVIII, sin darse cuenta desencadenaron una catástrofe ambiental que ha necesitado el paso de varias generaciones para poder corregirlo. A bordo de los buques viajaban ratas, que salieron vencedoras en el frágil ecosistema. Encontraron un festín de huevos y de crías de tortugas que hasta aquel entonces tenían escasos depredadores naturales.
Las ratas fueron tan devastadoras que en las siguientes décadas ni una sola cría sobrevivió al ataque y eso llevó a la especie al amargo camino hacia la extinción. Pero hay que decir que la especie humana ha intentado resolver sus errores ayudando a salvarlas.
En la década de los 60 solamente existían unas 100 tortugas y los conservacionistas lanzaron una campaña para preservar la especie. Los pocos huevos que se podían encontrar se recogieron cuidadosamente y se incubaron en otra isla, donde nacieron y se criaron durante 5 años, hasta que las tortugas fueron suficientemente grandes como para llevarlas de nuevo a Pinzón y no ser atacadas por las ratas. Pero el problema con las ratas seguía a pesar de que ya no había huevos de tortuga.
Al final, en el año 2012 los biólogos decidieron usar helicópteros para distribuir veneno diseñado para atraer sólo a las ratas y funcionó. Hace poco la isla de Pinzón fue declarada isla libre de ratas. Gracias a la erradicación de los roedores, las tortugas tienen la oportunidad de vivir de nuevo en paz en su amada isla.
A finales del año pasado los investigadores profesionales, entre ellos James Gibbs, hicieron un viaje para contar el número de tortugas y había unas 300, eso significa que la estimación es que hay más de 500 que viven en la isla. ¡Qué alegría!
Me ha resultado muy interesante conocer por qué estas tortugas están en peligro de extinción. A pesar de que los humanos no lo hicieron queriendo, la especie estuvo en grave peligro pero poco a poco se va recuperando la especie.
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