En el contexto que nos ocupa como habitantes del planeta Tierra luego del brote del COVID-19 que nos sigue manteniendo confinados en nuestros hogares, sigue habiendo lugares en el mundo más despreocupados, en donde no se han acatado en su totalidad las medidas de confinamiento.
Uno de estos países es Chile que, si bien no escapa a los casos por contagio y las muertes ya suman más de 82, no ha instaurado una medida de aislamiento lo suficientemente férrea, aunque sí parcial.
La comuna de Santiago, en el país austral, es precisamente uno de los sectores que se encuentra bajo una mayor restricción. Las personas deben quedarse en sus hogares sí o sí y salir solo para conseguir las provisiones más esenciales y en un horario establecido para tal fin.
¿Y qué pasa entonces con los animales en situación de calle que deben enfrentarse a los embates de las calles hoy desoladas y sin vida? ¿Quién vela por su bienestar? Esta es en verdad una situación para la que definitivamente nadie estaba preparado.
Cote Morales, una ciudadana oriunda de la capital chilena recientemente denunció a través de sus cuentas en las redes sociales una muy triste situación en medio de la pandemia que nos asola como especie.
Quiero funar a esta familia de la comuna de Santiago por maltrato animal 😰..Este perrito 🐕 lo tienen encerrado en este…
Publiée par Cote Morales sur Lundi 13 avril 2020
Resulta que la dama presenció a un perrito de la comuna antes mencionada, llorando desesperado y temblando de frío en un espacio sumamente reducido, justamente entre la reja y la puerta de una vivienda.
La mujer, condolida se le acercó para acariciarlo y brindarle un poco de calma, y estuvo al menos una media hora a su lado. No tuvo más opción que acudir a las redes sociales para ser la voz del animalito, denunciar el hecho y pedir ayuda.
Adicionalmente, la mujer utilizó la misma publicación para narrar cómo fue que tocó el timbre de la casita y salió la dueña, una mujer de origen peruano quien le contó con total desparpajo que mantenía al perro en esas condiciones, ya que no tenía los medios suficientes para mantener al animalito, lo que dejó sin habla a la mujer.
Pero, además, esta noble ciudadana se encuentra hoy en día abocada a encontrar una nueva familia que tenga la capacidad moral de acoger en su núcleo al sufrido animalito, quien hasta ahora permanece llorando, más asustado cada día que pasa.
“Si usted no tiene las condiciones para tener mascota no la tengan, ellos sufren y no se pueden defender”, condenó en su publicación.
Morales solicitó apoyo de los cuerpos policiales quienes, después de mucho tardar en llegar a la zona, solo se presentaron con una triste patrulla.
Pero esto no amilanó a nuestra heroína, quien finalmente aseguró que, junto a un grupo de personas prestas a ayudar, se están organizando para sacar al perrito del lugar. De hecho, incluso ya le han ofrecido hogares, al menos temporales para él.
“He recibido ayuda y muchos ofrecimientos, mi propósito es sacarlo de ahí y darle un hogar, me siento feliz de poder ayudar y de saber que hay mucha gente que piensa y siente como yo por los animales. Sigamos juntando ganas y castigando a quienes les hacen daño”, dijo.
El Amor, así en mayúsculas, no entiende razas ni colores. Tampoco cuando se trata de brindar cariño hacia un perro, un animal capaz de ofrecer afecto a raudales a quien le cuida y respeta como merece. Este perrito también merece todo el amor y bienestar que pueda caber en nuestros corazones.
Respetar a los animales es una obligación, amarlos es un privilegio. Comparte por favor. Alcemos la voz por ellos.