No podemos negar que la necesidad de mantener nuestras manos limpias y una constante higiene no solo en nuestro cuerpo sino en nuestro hogar, se ha convertido en una especie de ritual para evitar el coronavirus.
No solo las personas están alerta, los animalitos también siguen sus propias reglas para cuidarse y evitar ser una víctima más de este letal virus.
Sandra nació en 1986 Ruhr Zoo, Gelsenkirchen, Alemania.
Uno de esos animalitos es Sandra, una hermosa orangutana que está conquistando las redes al tratar de imitar algunas de las acciones de sus cuidadores.
Cuando tenía 8 años fue vendida a un zoológico en Argentina.
Sandra ya ha ganado popularidad al ser el primer animal en el mundo declarado sujeto de derechos.
En el 2014 fue reconocida como “persona no humana” tras una larga disputa legal en Argentina, la justicia reconoció sus derechos básicos como “ser sintiente” otorgándole todos los derechos fundamentales como vida y libertad.
Desde que tenía 8 años vivió en Ecoparque, Buenos Aires.
Tras su victoria legal fue trasladada a un santuario donde tendría la oportunidad de desarrollar una nueva vida en total bienestar, la trasladaron al Center for Great Apes de Florida después de pasar 25 años encerrada en un zoológico, desde su llegada no ha dejado de conquistar a visitantes y cuidadores.
Actualmente pesa 53 kilos.
Recientemente, ha conquistado miles de corazones al ser capturada lavándose las manos tiernamente para recordarles a las personas lo importante de esta acción tan sencilla para evitar el contagio del coronavirus.
Sandra comparte espacio con otros 52 grandes primates.
A Sandra se le puede ver sentada cómodamente mientras tiene un gran envase de plástico lleno de agua y jabón al frente, también tiene un cepillo que utiliza para frotarse suavemente las manos.
Primero cepilla una de sus extremidades superiores hasta el punto de estar cubierta de espuma, luego repite este procedimiento con la otra mano.
Durante algunos minutos Sandra realiza esta actividad totalmente concentrada como si de ello dependiera su vida.
El gesto de Sandra se ha ganado la admiración de miles de personas.
Desde luego que desconocemos lo que piensa mientras se lava las manos, pero no podemos negar que disfruta hacerlo, es como si supiera que lavarse las manos constantemente es el principal método para evitar el contagio del virus que ha paralizado al mundo.
Se ha adaptado perfectamente a su nuevo hogar, también ha hecho muchos amigos.
Si bien los estudios actuales han demostrado que los animales no pueden contagiar el COVID-19, la orangutana se sumó a la gran campaña de lavarse las manos al menos 20 segundos, y así evitar la propagación. Sin duda, todo un ejemplo digno de admirar.
Vale la pena compartir las acciones de esta primate que nos recuerda lo importante de lavarnos las manos. Sigue el ejemplo de Sandra y lávate las manos constantemente. En la higiene esta la prevención.