La sociedad se encuentra en vilo con la propagación del coronavirus en más de 170 países. Esto ha causado la alarma entre las personas de todos los estratos sociales pero mientras que para el hombre la pandemia representa una gran amenaza, otro grupo de seres vivos parece haber encontrado un gran alivio en el COVID-19.
Para algunos animales el confinamiento impuesto al cual los gobiernos han sometido a sus ciudadanos resultó una nueva oportunidad para vivir. Al menos así parece ser en el caso de decenas de toros bravos que estaban listos para medirse en diferentes corridas españolas durante este mes de marzo.
A pesar de las incansables protestas, la tauromaquia es una actividad con gran arraigo en la cultura española.
El coronavirus ha obligado la suspensión de todo tipo de eventos en los países afectados y España no escapa de esta realidad. Con más de 1.330 fallecidos el país de la península ibérica ocupa la segunda nación con mayor tasa de mortalidad por la pandemia, después de Italia.
Para algunos la amarga situación que atraviesa el mundo debería ser ocasión para que el hombre reflexione sobre su modo de vivir. De tal forma lo han planteado diferentes organizaciones en pro de la vida animal y ambientalistas que ven los lados positivos que esta pandemia ha traído al planeta.
Muchos de los toros son sacrificados después de las corridas debido a las graves lesiones que reciben en el cruel «espectáculo».
Según la organización Animalísticas Naturalis, al menos 21 corridas fueron suspendidas en España debido a esta situación.
‘’Todas las corridas de todos previstas para el mes de marzo fueron canceladas. Madrid, Valencia, Castellón, Mauricia, Arnedo y muchos más cancelaron cerca de 21 corridas.
Desde AnimaNaturalis se exigió la suspensión inmediata de todos los festejos taurinos en todo el país, ya que la industria taurina no recibía ayudas compensatorias por ello’’, comentaron.
Para muchos proteccionistas esto ha sido un gran alivio, aunque para la fundación española Toro de Lidia el asunto representa una gran adversidad para sus operaciones.
De hecho, la fundación expresó su intención de solicitar apoyo financiero a los amantes de la tauromaquia para la recuperación de la industria después de las pérdidas ocasionadas tras las suspensiones de los eventos.
¡Como era de esperarse! Esta situación no pudo menos que despertar el descontento de algunos usuarios en las redes sociales, a quienes les pareció absurdo invertir dinero en esa causa en lugar de donarlo a hospitales y centros de investigación que luchan contra la pandemia.
Más de 11.000 personas han fallecido en todo el mundo a causa de esta pandemia.
Al menos 120 toros se salvaron de ser expuestos a estos eventos durante el mes de marzo pero en algún momento esta crisis de salud mundial pasará y el hombre intentará volver a la normalidad de sus vidas. Sólo esperamos que esta situación haga reflexionar de algún modo al mundo sobre el rumba destructivo al que encaminamos al Planeta.
No te vayas sin compartir esta nota y ayúdanos a crear consciencia. El coronavirus no sólo ha propiciado tragedias, sino que debería lograr una nueva forma de pensar.