Hay personas que dedican su vida a rescatar animales en situaciones de maltrato y abandono y nuestra lectora Yami Perdicaro es una de ellas. PEMPA es una asociación sin fines de lucro donde sus voluntarios entregan su corazón para ayudar a caballos, burros y mulas abandonados que han sido víctimas de agresiones. La mayoría los encuentran desnutridos y necesitan ser atendidos y preparados para ser adoptados y comenzar una nueva vida.
Los animales merecen hacer valer su derecho a la libertad y a tener una vida digna, por eso PEMPA lucha todos los días por darle una segunda oportunidad a muchos animales. Son de Mendoza, Argentina, y puedes visitar su página aquí.
Lamentablemente hay muchos caballos que son explotados hasta que su cuerpo ya no resiste más. Son golpeados y abandonados y muchos tienen una muerte lenta y dolorosa.
Esa es la historia de Muñeca, una potranca que gracias a la grandiosa labor de estos héroes tuvo un final feliz. Un día ellos recibieron una llamada para pedir ayuda, habían encontrado a Muñeca en un terreno baldío en Las Heras, Mendoza. Estaba completamente desnutrida, tenía signos evidentes de deshidratación y graves heridas en sus patas. Todo comenzó cuando un niño de la zona comentó que varios perros le estaban mordiendo y él y su amigo la vieron, así que no dudaron en ayudarla.
Los niños, con mucha dificultad, la llevaron a su casa pero ellos no tenían los recursos para brindarle atención veterinaria porque eran de familias muy humildes y entonces llamaron a PEMPA. El equipo de rescatistas acudió junto a la Policía Rural y ella fue trasladada al refugio de la Asociación.
Poco a poco se fue recuperando y con la atención médica necesaria y con mucho cariño, Muñeca mejoraba cada día. Estaba radiante y llena de alegría pero sobre todo mostraba gratitud por quienes le habían salvado la vida.
Esos niños que tuvieron la iniciativa de rescatarla aún sin tener los medios para atenderla es un ejemplo que motiva a PEMPA y a todos nosotros a no ser indiferentes ante el sufrimiento de un animal, siempre hay una forma de ayudar. Es importante mirar desde el corazón y con compasión poner nuestro granito de arena para preservar la vida de tantos animales indefensos que sufren las consecuencias del maltrato.
¡Comparte esta historia! Para los amantes de los animales es gratificante conocer a personas como ellos que son ángeles para los animales que sufren y como a Muñeca les regalan mucha salud y felicidad.