Todos los perritos del mundo pueden ser disciplinados, solo necesitan personas pacientes y con infinito amor dispuestos a ver los cambios a medida que pasa el tiempo.
Sin embargo, no todas las personas pueden actuar de la misma manera, lamentablemente nos encontramos con algunas que solo pueden producir dolor y los peores tratos a seres tan indefensos.
Este es uno de esos casos de maltrato animal en los que todos los amantes y protectores de los peluditos sentimos un vacío en nuestro corazón.
Tenía problemas en una de sus patitas que hacía que cojeara al caminar
Se trata de un indefenso perrito que pasó las peores horas de su vida al lado de seres inescrupulosos que lo torturaron hasta causarle la muerte. Sarah Westall y Paul Finerty de Duquesne, Pennsylvania, fueron sus agresores.
Ambos trataron de la peor manera a Rusty, un indefenso perrito de tan solo 8 meses quien sufrió traumatismo cerebral, entre muchas otras cosas.
El lugar donde fue encontrado el perrito estaba cubierto de heces y orina.
Afortunadamente, los vecinos escucharon todo lo que estaba sucediendo en la propiedad de la pareja y sin perder tiempo llamaron a las autoridades.
Cuando los oficiales llegaron se toparon con una impactante escena. El perrito yacía indefenso y moribundo en el suelo, cuando uno de los oficiales lo tomó entre sus manos y lo trasladó al centro veterinario más cercano.
Finerty logró huir del lugar para evadir a la justicia
El veterinario, después de un minucioso detalle, dio la triste noticia a los oficiales, el perrito había recibido varios golpes que afectaron sus órganos internos, sus heridas fueron tan graves que no había manera de salvarlo.
Solo estaba sufriendo sumergido en un profundo dolor por lo que el indefenso perrito tuvo que ser sacrificado. Gracias al testimonio de varios vecinos, Sarah y Finerty recibieron una orden de captura.
El perrito sufrió un mínimo de seis golpes
Los vecinos alegaron que la pareja constantemente trataba de la peor manera al vulnerable perrito. En su defensa, Sarah argumentó que el perrito necesitaba ser disciplinado, aunque admiten haberle propinado tratos injustos al pequeño Rusty, alegan que el perrito se cayó accidentalmente de las escaleras ocasionándole graves lesiones.
Desde luego que todas las pruebas estaban en contra de Sarah y su esposo, por lo que fue sentenciada por crueldad animal y negligencia.
Activistas y defensores de los animales nos unimos para que se haga justicia
Desafortunadamente, Paul logró huir y ahora es prófugo de la justicia. Las autoridades piden la mayor colaboración de todos los ciudadanos para poder dar con el agresor que tanto daño hizo a un ser inocente.
Por favor, comparte esta noticia, debemos alzar la voz en defensa de los derechos de los animales, alguien que es capaz de atentar contra ellos es un ser muy peligroso en la sociedad.