No solo de pan vive el hombre, también, como veremos en esta simpática historia, lo hace gracias al celoso amor de sus mascotas. Vivir con un perro te cambia la vida.
No solo es una gran responsabilidad, sino que es una fuente inagotable de enseñanza y bienestar. Cada día es una aventura y no hay un solo instante en el que te sientas solo, estando con tu mascota.
Jakey es una Rottweiler de 6 años de edad fuera de serie, y es una excelente guardiana, pero no una común. Mientras que otros perros vigilan la casa, Jakey se ha dado a la tarea de cuidar el pan de la familia cuando ellos salen.
Ante esa mirada de «yo no fui» quién no se rinde
“Ella comenzó esto hace cuatro años cuando nos mudamos a nuestra granja. Cada vez que nos íbamos, ella escondía el pan”, aseguró Katrina Frank, la madre humana de Jakey.
Y es que la perrita tiene un olfato extraordinario, como todos los canes, pero este se especializa en identificar, sobre todo, los productos horneados, de manera que cada vez que se queda sola en casa, olfatea y olfatea sin parar hasta encontrar el pan, que luego guarda celosamente para que esté a salvo.
No se detiene hasta lograr su objetivo de encontrar el pan y tenerlo bajo su custodia hasta que vuelva su familia, quizás a sabiendas de que es su sustento principal.
“Tenemos una caja de pan, así que a ella le gusta saltar y sacarlo de allí. Si lo dejo en la despensa, ella empuja la puerta y la saca. Lo he puesto en el refrigerador antes y ella ha abierto la puerta para llegar a él”, añadió Katrina
Pero lo más extraordinario del asunto es que, en todos los años que Jakey lleva como guardiana del pan, nunca lo ha mordido, pero, además, se asegura de que ninguno de los demás animales de la casa lo haga.
A la peluda le gusta ponerlo detrás del sofá y acostarse junto a él. De lo contrario, lo pone en el armario de la habitación de su mamá humana. Katrina Frank asume que piensa que es lo más importante para la familia porque lo usan muy a menudo.
Jakey es una verdadera guardiana del pan
La familia se ha acostumbrado a las particularidades de Jakey, de hecho, lo más divertido es cuando Katrina regresa a casa y la perrita la lleva al lugar donde tiene el pan, con una expresión facial de culpa. No obstante, lo bueno es que la mujer sabe que ahora el pan siempre estará en un lugar seguro y a salvo.
Pero no siempre hay pan en la casa. Cuando a su familia se le acaba, Jakey no abandona su trabajo, pues de inmediato procede a buscar cualquier otro producto horneado y vuelve a a empezar. Definitivamente, los perros nos hacen la vida más llevadera, más dulce y más sencilla, ¿no te parece?
This was last night when I got home from work. I was hoping it would make The Dodo story before it came out, but I was too late. Apparently the entire main level of the house was not safe for carbs yesterday.
Publiée par Katrina Frank sur Jeudi 5 mars 2020
“Si me quedo sin pan, ella pasa a los productos horneados. Una vez tomó un Tupperware de galletas del mostrador y escondió los 17 individualmente sin romper ninguno. Luego me llevó a todos ellos”, añadió.
Eso no es todo, si no hay pan, galletas o algo que se le parezca, la perrita cambia de rubro y se va a los lácteos, pasando a salvaguardar con su vida nada más y nada menos que a la mantequilla. Así de hermosos y divertidos son nuestros adorados compañeros del reino animal.
Jake thinks they're her puppies 😭
Publiée par Katrina Frank sur Mardi 14 mai 2019
Comparte esta simpática historia con tus seres más cercanos y queridos. Por fortuna para Katrina, mientras Jakey esté cerca, no tendrá que preocuparse por la comida ¡Merece una medalla al honor guardián!