Entre los beneficios de tener un perro como mascota está la compañía que nos ofrece y esto hace que nos sintamos más seguros y protegidos, nos evita caer en estados depresivos y nos estimula a hacer ejercicio pues debemos pasearlos diariamente. Entre otros atributos que nos regala la presencia de un amigo peludo en nuestra vida.
Pero ¿sabías que también nos pueden detectar una enfermedad grave? Linda Munkley, en el Reino Unido, ha sido salvada del cáncer gracias a sus dos perritas.
Linda Munkley, una abuela de 65 años, convive con sus dos mascotas: Bea y Enya desde hace un tiempo. Cierto día ella comenzó a notar una extraña conducta en una de sus perritas.
Linda Munkley con Bea y Enya
«Bea se me acercaba cuando yo estaba sentada o acostada y comenzaba a olerme o a golpearme el pecho. Lo mismo comenzó a hacer Enya. Así estuvieron durante dos meses», contó la abuela.
La mujer, viendo la insistencia de sus canes, se realizó un auto examen y descubrió que tenía un pequeño bulto en uno de sus senos. Decidió entonces consultar a un médico.
«Los análisis confirmaron que se trata de un cáncer mamario, pero por suerte, ha sido detectado a tiempo gracias a sus perritas.
Puede volver a su casa agradecérselo y comenzar el tratamiento», dijo el doctor que frecuentemente la atendía.
Linda Munkley pasó siete largos meses sometida a quimioterapia. Durante el tratamiento, tanto Bea como Enya no dejaron de atenderla auscultándola periódicamente con sus hocicos.
«Recordé el momento en que Bea y Enya dejaron de olerme y coincidió con el final del tratamiento, que fue exitoso. Todas las células cancerosas fueron eliminadas», dijo Linda.
Las perritas dejaron su comportamiento inusual y volvieron a la normalidad justamente cuando la enfermedad había cedido. El doctor le dijo a Linda cuando salió del hospital, en el que su caso se convirtió en una noticia que llegó hasta Facebook, que sus mascotas le habían salvado la vida.
Las investigaciones acerca del don que tienen los caninos de detectar el cáncer por el olfato se remontan al año 2011, cuando la revista British Medical Journal así lo afirmaba. Hoy en día se sabe que varias razas pueden tener esa cualidad, más aún si se les entrena correctamente.
Los hocicos de los perros cuentan con 300 millones de receptores mientras los humanos contamos con apenas 5 millones. De allí que estos animales puedan oler los compuestos orgánicos volátiles que se encuentran en los organismos enfermos.
Linda con su esposo Keith
La feliz Linda Munkley ha contado con dos grandes aliadas para lograr su cura de una enfermedad terrible, lo que nos hace reflexionar sobre el valor que tienen nuestras queridas mascotas, que nos cuidan y hacen por nosotros cosas impensables por puro amor.
Comparte con todos tus amigos y seres queridos esta increíble historia. Coméntales que poco a poco vamos conociendo los beneficios secretos que nos pueden brindar los animales en general, aparte de su lealtad y cariño.