La maldad y envidia de algunos hombres es tan grande que no pueden soportar que existan personas de buen corazón, dispuestas a dedicar su vida a los animalitos que han recibido los peores tratos, y han sido lastimados tanto física como emocionalmente.
Sólo quieren ayudarlos
Lamentablemente, un refugio de animales llamado Manada San, ubicado en el municipio de Tlalmanalco, en México, ha sido objeto de innumerables actos de injusticia por parte de personas sin escrúpulos que no quieren a los animales y se oponen a que alguien más los ayude con alimento y amor.
Pero esta ocasión las consecuencias pudieron ser fatales, después de que sujetos malvados se acercaran a las instalaciones durante plena madrugada para lanzar una sustancia, hasta el momento desconocida, que desencadenó un gran incendio en el refugio.
Alguien provocó un incendio
“Escuché algo allá atrás, cuando volteé, las llamas se expandieron muy rápido. Lo primero que vi fue un árbol en llamas y ya después, cuando fui corriendo para atrás, nada más escuché un auto y personas caminando”, señaló el supervisor del albergue Diego Macías.
Aunque la extensión del refugio es de 10 mil metros cuadrados, el fuego se esparció rápidamente por todo el lugar, estando casi a punto de alcanzar las humildes casas de madera, e incluso jaulas debido a la falta de apoyo por parte del gobierno, donde viven los animalitos.
“El fuego recorrió 80 metros y estuvo como a cinco o seis metros de llegar a la primera jaula de los perros”, explicó Alberto Sánchez, subdirector del refugio.
La historia del refugio comenzó cuando Alberto Sánchez y su esposa llegaron al lugar con 80 perritos que habían rescatado en distintos municipios porque padecían los peores tratos por parte de sus humanos.
Poco a poco, la población del refugio ha ido creciendo y hoy suman más de 300 animalitos, entre perros, gatos, borregos y cerditos, quienes comparten un triste pasado, pero no pierden las esperanzas de encontrar un nuevo hogar donde sean apreciados.
El refugio se mantiene gracias al arduo trabajo de sus propietarios y personal que recolectan alimento que les donan algunas personas y también venden souvenirs. No reciben ningún tipo de ayuda pública ni privada, por lo que no comprenden el disgusto injustificado de las personas que actúan en su contra.
Venden distintos artículos para mantener el refugio
“Siempre hay gente a la que no le gusta esto de la protección y nos ven como bichos raros. El ataque puede venir de muchos lados, fue intencionado, creo que sí lo hicieron a propósito”, señaló Alberto.
El refugio exige a las autoridades que lleve a cabo las investigaciones pertinentes para encontrar a los responsables y, asimismo, hace un llamado a las personas para que puedan ayudarlos con alimento, medicinas y aportaciones de dinero voluntarias para que puedan continuar su noble labor.
¡Ayudemos!
“Les escribo de manera de urgente. Si no consigo padrinos y madrinas de alimento les digo que en muy poco tiempo esto va a colapsar. ¿Qué necesita la Manada? Padrinos y madrinas que puedan hacer el compromiso con los peludos de enviar apoyo durante 3 meses o 6 quincenas, como mínimo”, puede leerse en las redes sociales del refugio.
Este es el momento de unir fuerzas y ayudar al refugio Manada San. Demostremos que somos más las personas que amamos a los animales y los queremos ver felices.
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