El Australian Reptile Park, ubicado en Nueva Gales del Sur, es una reserva que acoge principalmente reptiles y animales exóticos, que ya no pudieran sobrevivir en su entorno natural. Sus cuidadores tienen fama por su experiencia en el rescate de animales en peligro. Pero hace más de 10 meses se quedaron sorprendidos cuando llegó a sus puertas una indefensa bebé koala.
Para ellos todas las vidas son igual de importantes, así que no dudaron en adoptar a Elsa, como bautizaron a la pequeña bebé.
Y es que, ¿Quién podría resistirse a sus encantos?
Supieron que su madre no estaba en condición de producir más leche, por lo que Elsa necesitaba con urgencia ser alimentada.
Sus cuidadores se esmeraron en darle todos los mimos y cuidados que una bebé así necesitaba, considerando que los koalas dependen 100% de su madre para sobrevivir en sus primeros meses de vida.
Elsa recibió cuidados y alimentación las 24 horas del día, no se despegaban de ella
Heyley Shute, una amorosa cuidadora del parque, que es conocida como la «encantadora de koalas», se sintió perdidamente enamorada de Elsa. Heyley, que es madre, la sentía como una más de sus hijos.
La compenetración entre madre e hija fue tal que decidió llevársela a casa para cuidarla mejor y poder supervisarla por si requería una mayor atención.
Elsa fue respondiendo de maravilla a todo el amor que recibía en casa de Heyley
Pero como pasa con los bebés humanos, Elsa fue creciendo. Y llegó el momento en que debía desprenderse de su madre por unas horas para que aprendiera las cosas de la vida, y poder así desenvolverse en su hábitat natural en un futuro.
Las imágenes de Elsa conmueven al mundo entero
Elsa asistiría al «preescolar» de koalas y su madre tendría que despedirse de ella, al igual que lo hizo con cada uno de sus hijos
Una serie de lecciones para trepar áboles, encontrar comida y defenderse de sus depredadores, le esperaban.
«Como madre, esto no fue diferente a enviar a mis hijos a su primer día de escuela. Al principio estaba llorando, ya que ha estado a mi lado literalmente durante meses y es un gran cambio no tenerla cerca», confesó Heyley emocionada.
La pequeña ya ha sido destetada y ya sabe comer hojas de eucalipto
«Desafortunadamente, para los koalas, su hábitat está siendo destruido. Dicen que se extinguirán genéticamente para 2050, porque las poblaciones allí todavía se están volviendo cada vez más pequeñas. Es muy triste», dice Heyley.
Es por eso que todos los australianos deben preocuparse por proveerles de alimento y agua, y no en convertirse en sus principales depredadores, como sucedió con los madereros tras los incendios del año 2019-2020.
Comparte estas adorables imágenes de la pequeñita Elsa que ya ha crecido gracias al amor de su madre adoptiva. Es tan reconfortante conocer historias que nos calientan el alma en medio de todo lo que han sufrido estos dulces animalitos.