Hace pocos días, la enfermera australiana Helen Oakley se volvió viral con un estremecedor video, en el que llena de impotencia y dolor, denunciaba la matanza de docenas de koalas en una plantación de eucaliptos azules, en Portland, Victoria, al sur del país.
A su clamor se unió el diputado local Andy Meddick, después de que prometiera investigar a fondo la horrible masacre de una de las especies más amenazadas en los últimos meses.
«Madres asesinadas junto a sus bebés… Australia entera debería avergonzarse de esto», exclamaba Oakley en el video que dio la vuelta al mundo.
Ahora, un activista llamado Anthony Amis, investigador de de la ONG medioambiental Amigos de la Tierra, también ha sido alertado de lo que sucede en Cabo Brightwater, el lugar donde se encuentra ubicada la plantación de eucaliptos azules (Blue Gum).
Si lo que Oakley denunció ya era estremecedor -puedes conocer los detalles aquí-, lo que revela Amis resulta realmente perturbador.
«Podían oler koalas podridos. Es una masacre. Los árboles han sido arrasados con koalas todavía adentro. Hay cuerpos de koalas muertos entre las ramas».
Más de 80 koalas habrían sido asesinados sin clemencia mientras reposaban en los árboles
Habrían muerto de hambre o aplastados cuando estaban en los árboles, mientras la excavadora arrasaba con todo a su paso inmisericordemente, incluyendo a los inocentes marsupiales.
Amis denuncia que personas que todavía no han sido identificadas, apilaron los cuerpos y les prendieron fuego. Ante lo inquietante de las escenas, decenas de activistas se hicieron presentes, así como empleados del Gobierno, para rastrear lo que queda de Cabo Brightwater.
Activistas acudieron para atender a los pocos koalas supervivientes, afectados de inanición o bien heridos por la caída de los troncos durante la tala.
«Me informaron que descubrieron que los koalas habían sido apilados con una excavadora para luego incinerarlos», denunció Amis.
La empresa responsable de la tala se llama Midway
Muchos de los koalas heridos tuvieron que ser sacrificados. Algunos pocos fueron rescatados entre las ramas taladas, pero su estado era francamente deplorable.
La compañía Midway, por su parte, rechaza tales «perturbadoras acusaciones», diciendo que se aseguraron de dejar un mínimo de árboles para que habiten ahí los koalas, pero que después personas «no identificadas» cometieron la tala indiscriminada.
Esta masacre se suma a los más de 8.000 koalas que perecieron en los incendios mortales
«Si se determina que esto se debe a una acción humana deliberada, esperamos que el ente regulador de Conservación actúe rápidamente contra los responsables», dijo el Departamento de Conservación de Vida Silvestre.
En Victoria, matar, acosar o perturbar la vida silvestre puede generar una multa de hasta 8,000 dólares (5,350 dólares estadounidenses) y una multa adicional de más de 800 dólares por cabeza de vida silvestre.
No podemos dejar de levantar la voz ante la impotencia de ver cómo el ser humano se empeña en ser el peor depredador del Planeta y la causa de que sintamos verdadera vergüenza por la raza humana. ¡Pidamos perdón de rodillas a esta especie de marsupiales tan amenazada y que se haga justicia! ¡Ya no más…!