A pesar de los múltiples esfuerzos de la mayoría de países por detener y limitar la práctica de la caza de especies en peligro de extinción a base de numerosas leyes y tratados, lo cierto es que esta sigue siendo una actividad muy extendida, no solamente en los continentes de África y Asia, donde es reconocidamente habitual la caza furtiva, sino allende los mares.
Mucho más cerca, al norte del continente americano, concretamente en Michigan, Estados Unidos, se conoció el relato de un “orgulloso” padre cuya hija de apenas 8 años de edad ha establecido un récord bastante lamentable, ya que se convirtió en la persona más joven en derribar un alce a tiros con un rifle desde una distancia de más de 200 metros.
Su padre, Gunnar Miller, no pudo ocultar su emoción al ver a su pequeña eliminar con sus propias manos y puntería infalible al animal y compartió las imágenes de la joven cazadora junto al cadáver en las redes sociales, causando el rechazo inmediato de cientos de usuarios, furiosos e indignados por las crueles imágenes, incluso manifestando sentir “escalofríos” por la terrorífica escena.
“Lo siento mucho por esta pequeña niña. De todas las cosas que podría haber aprendido sobre este increíble animal, incluido el derecho a la vida, sus padres deciden que la lección es cómo terminar con su majestuosa existencia”, compartió una mujer en los comentarios.
Pero lo más triste del caso es que Miller, quien es el artífice y mentor de su hija en esta ignominiosa práctica de la caza indiscriminada de animales, compartió la foto en un canal de televisión como si se tratase de su propio trofeo.
Pero no solo eso, increíblemente, el hombre confesó que este tiro certero de su pequeña que se convirtió en récord por ser el de más larga distancia logrado por una niña de su edad, casi lo hizo llorar de emoción, por lo que ahora se dedica a “formar” nuevos ejecutantes de seres vivos inocentes. Vaya un ejemplo de padre.
Miller posa orgullosa junto a su víctima
“Creo que en el estado hay mucho talento joven para la caza”, dijo el hombre.
A pesar de lo duro e impactante que es la muerte de un animal a manos de un cazador furtivo, sea cual sea su edad, no es nada comparado con el miedo que experimentan las diferentes especies de animales por este mismo motivo. Y desafortunadamente no es la primera niña que practica este horrible pasatiempo.
Con el fin de huir de una posible muerte, el instinto de supervivencia les lleva a alejarse de su hábitat natural cambiando de esa forma su comportamiento, su manera de vida y hasta su modo de reproducción, todo ello para evitar cualquier contacto con el ser humano y poder vivir tranquilamente sin estar en constante peligro de extinción.
La caza juvenil en Michigan es un deporte en desuso, pero existe. Lo grave es que cuanto más joven es un niño que se dedica a la caza, es más probable que continúen durante toda la vida.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y rechaza cualquier forma de trato injusto hacia los animales. Una de las principales consecuencias de la caza furtiva es la extinción de numerosas especies, lo cual nos afecta a todos por igual trayendo consigo importantes y gravísimos cambios en el ecosistema