Los animales son seres fascinantes que llegan a nuestras vidas para mostrarnos el verdadero amor y la fidelidad. Sin embargo, no todas las personas son capaces de ver lo especiales que son y terminan dejándolos a su suerte, en los lugares más inhóspitos y peligrosos, como sucedió al desafortunado cachorro de esta historia.
Algo extraño sucedía en el mar
Todo sucedió en las playas de La Paz, en Baja California Sur, México, cuando unos humildes pescadores viajaban en un lancha tranquilamente, contemplando el cielo y disfrutando del sol. Pero algo acabó con su tranquilidad cuando de la nada vieron que había algo en el mar.
Debido a la distancia, y a que el mar estaba un poco inquieto, no alcanzaban a distinguir exactamente qué había en el agua, pero estaban seguros de que no era un pez por lo que decidieron acercarse para ver mejor.
Era un perrito
Grande fue su sorpresa cuando descubrieron que se trataba de un pobre cachorrito que luchaba por mantenerse a flote.
“Un perrito nadando, pobrecito. ¡Ayúdalo, ayúdalo! ¿Qué humano puede hacer esto?”, dijo consternado uno de los pescadores.
Tanto tiempo en el agua había cansado severamente al perrito, los pescadores luchaban por acercarse a él pero cada vez que avanzaban la marea lo arrastraba, parecía una misión imposible y todos estaban angustiados.
En un momento, el perrito, casi a punto de perder la vida, se quedó dormido en el mar. Para despertarlo comenzaron a silbar y a hablarle para que reaccionara y fuera hacia la lancha.
Estaba exhausto
El pescador que conducía la lancha forzaba lo más que podía el motor para llegar al perrito, pero el viento no les daba tregua alguna.
Afortunadamente, con un repentino estallido de energía, el perro nadó con toda su fuerza hacia el bote. ¡Sabía que era su única oportunidad, uno de los pescadores pudo tomarlo y llevarlo a bordo!
Finalmente estuvo sano y salvo
Después de haber salvado su vida, los humildes pescadores sabían que su trabajo aún no terminaba, debían asegurarse de que el canino estuviera bien, así que lo llevaron a una clínica veterinaria cercana.
Dos de los pescadores fueron identificados como Rigoberto Michel Flores, y Jorge Abraham. Ambos están felices de haber cruzado su camino con el perrito y son conscientes de la importancia de cuidar a los animales.
Lucharon por salvarlo
“Estoy feliz de poder salvar a este cachorro de una muerte segura, y espero que la gente siga ganando conciencia sobre el respeto a todas las criaturas vivientes. Todos participamos. El momento ha tenido un impacto positivo en mí, mucho. Quiero agregar que el grupo respeta la vida de todos los animales”, señaló Rigoberto.
El perrito fue nombrado Wilson, en honor a la pelota flotante de la película «Náufrago”. Prácticamente el perro ha renacido y, sin duda, le esperan miles de momentos felices.
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