Casi todo el mundo siente que actualmente la vida es más acelerada, hay más cosas por hacer y tenemos menos tiempo. Vivimos con una angustia constante, el estrés nos consume, y estos estados de ánimos también los perciben nuestros amigos peludos.
Las compañías de seguros para mascotas han advertido el crecimiento de los problemas de salud mental y emocional en animales tras haber pagado casi un millón de dólares el año pasado en casos relacionados con ansiedad, depresión, incluso trastornos obsesivos compulsivos (TOC).
Lesley Church-Burrows, de 65 años, de Epping Forest, Essex, es uno de los dueños que llevó su mascota canina a varias sesiones neurológicas de 360 dólares después de creer que había desarrollado agorafobia, un temor obsesivo a los espacios abiertos o desconocidos.
Un perrito de 3 años, que duerme en un colchón de espuma viscoelástica y come puro pollo fue diagnosticado con un posible trastorno obsesivo compulsivo inducido por la ansiedad.
Muchos se preguntarán cómo un perro puede tener ansiedad, pero lo cierto es que esta sucediendo.
Algunas de las causas que le pueden generar ansiedad a nuestros amigos peludos son:
- Separaciones.
- Falta de socialización.
- Temor a los ruidos.
- Pasar muchas horas solos en casa.
- Falta de atención por parte de sus dueños
- Falta de interacción con sus propietarios.
No olvidemos que el estrés es una respuesta automática que busca la adaptación del organismo ante cualquier situación que nos genere una fuerte emoción que pueda suponer una amenaza.
Esta respuesta automática e involuntaria es la responsable de cómo aceptamos las exigencias de un ambiente cambiante, y los animales no escapan de esta situación.
Los perros son portadores de muchos beneficios para los seres humanos, también es nuestra responsabilidad realizar actividades con ellos para que puedan drenar algunas de sus emociones.
Es muy importante cuidar el ambiente donde se desenvuelven los cachorros, no es justo para ellos cargarlos de tristezas o sufrimientos innecesarios.
Tratar de mejorar la comunicación con las mascotas es fundamental para la seguridad y tranquilidad para los animales del hogar.
Otras medidas que podemos considerar es optimizar los paseos para que ellos pueden sentirse en confianza. Establecer y cumplir rutinas también ayuda a disminuir la ansiedad.
Incorporar en las actividades cotidianas el ejercicio físico del perro ayuda a minimizar la depresión en nuestros amigos peludos.
Evaluar la reducción de algunos movimientos bruscos en el hogar y revisar con un profesional la dieta de nuestro cachorro. Considerando las medidas anteriores se puede evitar que los perros sigan enfermando y tengan una vida más feliz.
No dejes de compartir esta información con tus amigos, especialmente si tienen perros como mascotas.