Cuando hay algún peligro generalmente los animales son los primeros en darse cuenta y dar aviso de la situación, pero no siempre es así.
Bruce y Ona Dunlap del condado de Logan, Arkansas, estaban viendo las noticias locales mientras advertían sobre la presencia de un tornado cuando de repente la señal por cable se interrumpió.
Bruce enseguida abrió la puerta de su casa para ver qué estaba pasando, pero extrañamente vio todo normal.
“Está muy tranquilo afuera y no hay viento. No hay nada aquí'», dijo Bruce.
De inmediato, Ona lo llamó para que fueran inmediatamente al refugio para tormentas.
“Oh, sí, la hay. Vamos al refugio para tormentas ahora”, dijo Ona.
La pareja rápidamente se puso a trabajar. Ona corrió a la otra habitación para ayudar a un compañero de la casa discapacitado, mientras que Bruce se encargaba de buscar a las mascotas de la familia, cuatro gatos y dos perros.
Ahí comenzó la angustia de Bruce, ya que Ladybug, uno de los gatos había desaparecido, mientras que la perrita Dasha, inexplicablemente, se negaba a salir.
“Dasha podía sentir que algo andaba mal, se fue a la cocina y se acostó», dijo Julie Moore una amiga de la pareja.
Bruce estaba muy afectado por la situación. Por el apremio del tiempo se vio obligado a dejarlos atrás.
“Bruce no sabía qué hacer, cuando llegó al refugio contra tormentas apenas podía cerrar la puerta», dijo Julie.
El tornado tocó tierra y se llevó el techo de la casa esparciendo escombros y pertenencias por todos lados. Jamás imaginaron que tan solo minutos después la casa se habría destruido por el tornado.
Cuando finalmente pudieron salir del refugio todo el lugar estaba tan oscuro que no podían descifrar qué parte de la casa no había sido devastada.
Al día siguiente, la pareja y algunos amigos estaban analizando los daños del tornado, cuando de repente una cara peluda salió de los escombros.
«Dasha salió corriendo como si estuviera diciendo por qué esperaron tanto”, dijo Julie.
Ona no podía creer el milagro tan grande, simplemente agarró la cara Dasha y comenzó a hablar con ella.
“Lo siento. Estabas aquí”, le dijo Ona a su amada perrita.
Julie sacó el teléfono de su bolsillo y tomó algunas fotos del emotivo reencuentro.
“Ona le habló a su mascota como si fuera una persona y Dasha le respondió como si de verdad lo fuera y se besaron», dijo Julie.
A pesar de los destrozos de la casa la pareja estaba feliz de tener a Dasha de regreso. Pero aún les faltaba otro miembro de la familia, su gata Ladybug.
Y de pronto un nuevo milagro sucedió, la gata encontró el camino de regreso a casa.
«Estaba mojada, temblaba del frío. Ona simplemente la agarró y comenzó a sacar los restos de la placa de yeso de su pelo, la apretó y la abrazó», dijo Julie.
Bruce, al ver el conmovedor reencuentro, dijo que ellos eran los hijos de Ona.
“Ahí están sus hijos”, dijo Bruce.
A pesar de que la familia Dunlaps aún tiene mucho que hacer para reconstruir su casa están muy agradecidos que todos lograron sobrevivir.
Afortunadamente, cuentan con el apoyo de sus vecinos que se han unido para ayudarlos.
Comparte esta emotiva historia de esta amorosa familia, que afortunadamente, celebran la vida juntos.