Podemos estar rodeados de muchas personas y decir que tenemos muchos amigos, pero solo en situaciones difíciles es que en realidad nos damos cuenta con quienes podemos contar.
Sin duda, nuestras mascotas siempre serán la mejor compañía, algo que ha comprobado una vez más Deb Clay, quien en los últimos años ha trabajado realizando prácticas veterinarias y rescatando a los animalitos más vulnerables.
Clay tiene cierta debilidad por los animalitos abandonados.
Clay y su esposo tienen cinco gatitos, un día aparecieron en la puerta de su casa en terribles condiciones, si bien la pareja les brindó toda la atención que necesitaban e intentaron buscarles hogares, sabían que cada uno de ellos les pertenecía, por lo que decidieron quedárselos.
Clay comenta que sorprendente la cantidad de animalitos que llegan a su casa en busca de ayuda, al respecto comenta:
Estoy segura que hay un letrero invisible en el lugar donde vivimos que dice: ‘Perdidos, hambrientos, heridos, vengan aquí’”.
Mojo, Faith, Ossie, Holley y Timmy son los cinco gatitos que desde que llegaron a la casa se robaron el corazón de la pareja. Cada día intentan recordarles el infinito amor que les tienen y siempre buscan la manera de agradecerles todo lo que han hecho por ellos.
Cuando Clay tuvo que someterse a una cirugía y pasó mucho tiempo en casa para recuperarse, la mayor parte del tiempo permanecía en la cama, de inmediato los gatitos notaron que algo andaba mal.
A la amante de los animalitos le hicieron una cirugía de reemplazo de rodilla.
La pequeña manada buscó la manera de hacerse sentir, si bien ellos no suelen abrasarse entre sí, cuando descubrieron que su persona favorita estaba enferma decidieron realizar el gesto.
Acordaron acurrucarse todos al borde de Clay para trasmitirle todo el amor que se merece.
Uno por uno buscó un lugar en la cama y se fueron acomodando hasta rodearla y hacerla sentir muy especial.
Estaba descansando con todos a mi alrededor. Estaba muy cansada y era inusual que todos estuvieran conmigo. Me sentí súper relajada con ellos a mi alrededor”.
Todos sabemos que no hay nada más difícil después de una cirugía que el largo proceso de recuperación, por suerte, Clay tiene la mejor compañía.
Está muy agradecida de tener cinco pequeños protectores que se aseguran de hacerla sentir cómoda, pero sobre todo feliz. Una vez más los animalitos nos demuestran que ellos son el mejor regalo y la más bella manifestación de amor que podemos tener en casa.
Vale la pena compartir el gesto de estos felinos, sobre todo con quienes dicen que ellos no saben ser agradecidos ni expresar su amor.