Para una perrita, perder sus cuatro patitas no fue obstáculo alguno para salir adelante. A pesar de su lamentable estado, especialmente por lo que causó que terminara así, ella jamás se rindió y su historia es un verdadero ejemplo de lucha y superación.
¡Definitivamente, los perritos son seres de luz!
En Corea del Sur se come gaegogi, que significa carne de perro. Chi Chi era una de esos perritos que nacieron para ser comidos. Según su página de Facebook, la labradora dorada de 2 años estaba atada del peor modo posible, porque creían que así su carne estaría más tierna. También la llenaban de comida para que engordara más rápido.
Es difícil creer que estuvo a punto de morir en una bolsa de basura
Monique Hanson, coordinadora de adopción de Animal Rescue, Media & Education (ARME), quedó verdaderamente devastada cuando la encontraron. Nunca habían hallado algo parecido.
«Chi Chi estuvo tanto tiempo colgada que sus ataduras comenzaron a hacer tal daño en su piel que los cortes ya habían llegado a los huesos».
«En algún momento, era literalmente hueso del que estaba colgando boca abajo».
ARME encontró a Chi Chi gracias a un grupo llamado Nabiya Irion Hope Project, un grupo que lucha por el bienestar de los animales y su base está en Corea del Sur.
ARME ya había trabajado con ellos previamente en el Beagle Freedom Project, una organización hermana dedicada a rescatar a los beagles de las pruebas de laboratorio.
Aunque perdió todas sus patitas, ella jamás dejaría de luchar
Debido a las condiciones de Chi Chi, el animalito ya no era apto para el consumo debido a sus graves heridas. Así que no se les ocurrió mejor manera de deshacerse de la pobrecita que arrojarla a la basura como quien tira un mueble viejo e inservible.
Afortunadamente, su historia no terminó ahí
Por pura suerte, miembros de Nabiya Irion Hope Project la encontraron en el bote de basura en una región muy conocida por los carniceros de perros y gatos.
Cuando la encontraron aún estaba con vida. A pesar de todo lo que Chi Chi había pasado, todavía tenía una increíble voluntad de vivir. Fue ese mismo espíritu el que impulsó a sus rescatadores a darle la oportunidad de luchar.
De inmediato, la llevaron a un hospital donde se le tuvo que amputar las 4 patitas para que lograra vivir.
Chi Chi aún está bajo el cuidado de Nabiya Irion Hope Project y ARME.
Se le pondrán prótesis hechas especialmente para cada una de sus piernas
Después de que Chi Chi se rehabilite y se acostumbre a caminar otra vez, hará una parada rápida en ARME en California y de ahí se irá a su nuevo hogar en Arizona.
Es solo cuestión de tiempo que ella sane por completo y disfrute de una familia que la llene de amor
Los Howells son su nueva familia y Chi Chi no será la única perrita adoptada que fue rescatada, esa familia también tiene a dos Beagles que rescataron de Beagle Freedom Project.
Todo está listo para que Chi Chi aterrice en Estados Unidos y se encuentre con su nueva familia.
«Ella tendrá una gran casa», dijo Hanson. «Chi Chi, a pesar de su pasado, nunca ha dejado de dar cariño a todos los que entran en contacto con ella».
Mira la conmovedora historia de Chi Chi a continuación:
Definitivamente, no importa la discapacidad si las ganas de vivir son mayores. Chi Chi muestra la triste realidad de lo que sigue sucediendo por culpa de los inconcebibles mercados de carne, pero eso tiene que detenerse ya. Todos los peluditos merecen finales como los de esta preciosa guerera.