El tiempo es absolutamente crucial en el caso de que un perro sobreviva al ser lesionado por un automóvil.
Los perros lesionados que no reciben ayuda, quedan completamente vulnerables a más problemas, totalmente expuestos en las calles. Un bondadoso hombre de Nueva York tenía esto en mente cuando se lanzó a la vía para salvar a un desafortunado perrito de un destino peor.
Charlie era un perrito joven y saludable, hasta que ocurrió el lamentable incidente
La familia Robledo estaba haciendo reparar su automóvil en New Rochelle. Afortunadamente para ellos, James Gallagher trabajó ese día, pues fue precisamente este gerente el que vio a Charlie, el Shih Tzu de 3 años de esta familia, ser arrollado por un automóvil.
Los dueños de Charlie no pudieron reaccionar, no así Gallagher, quien entró en acción al instante, preocupado porque la llegada de más automóviles complicaran la operación.
Su mayor preocupación, por supuesto, era que el perro recibiera otra embestida. Lo escucharon gemir, así que Gallagher se tranquilizó pensando que aún estaba con vida, fue entonces cuando supo que el tiempo era esencial.
James Gallagher
De vuelta a tiempo con Charlie y en un lugar seguro, Gallagher se ofreció a llevar al perro lesionado y a su familia al veterinario cuanto antes. Cindy Robledo consideró la intervención de este bondadoso hombre como un regalo del cielo.
La familia Robledo nunca imaginó que Gallagher se portaría de una forma tan excepcional con el buen Charlie
Los Robledo, que no habían tenido un buen año económicamente, pues habían perdido su hogar, acudieron al veterinario nerviosos, conscientes de que quizás ayudar a Charlie sería un gasto realmente excesivo.
En efecto, los Robledo quedaron devastados al saber lo costoso que sería el tratamiento de Charlie. Visitaron 2 clínicas el día del percance y al final del día, todos los profesionales coincidieron con que el pobre cachorro necesitaba una cirugía de emergencia. Simplemente no podían pagarla.
Gallagher, que ya había hecho tanto por Charlie, se ofreció a cubrir la cuenta del veterinario. La familia Robledo prometió devolverle el dinero, pero él rechazó sus ofertas. Todo lo que quiere es que paguen cuando estén lo suficientemente cómodos para hacerlo.
Esta fue la cuantiosa factura de más de 10.000 dólares que Gallagher se comprometió a pagar
Este hombre también estableció un GoFundMe para ayudar a cubrir cualquier otro gasto para la familia. Gallagher terminó gastando 14.000 dólares de su propio bolsillo para salvar a Charlie. El perrito se está recuperando ahora, pero sufrió daños neurológicos y espinales. Aún no es posible saber si volverá a caminar, pero al menos es un alivio tenerlo a salvo y con vida.
Los Robledo esperan con ansias que Charlie vuelva a caminar
La acción de este hombre no tiene precio, podría inspirar a más personas, ¡comparte esta conmovedora historia!