Nadie es capaz de imaginar por todo lo que tienen que pasar las personas que prestan servicio militar lejos de casa. La capitana del ejército estadounidense Molly McFadden tuvo que despedirse de sus familiares para partir por más de 4 años a Alemania.
Para sobrellevar las consecuencias de esta misión, ella decidió llevar consigo a dos de sus seres más amados: se trataba de sus gatos Milo y Beau. Durante todo este tiempo, la compañía de sus bigotudos amigos hizo más llevadera la nostalgia.
Milo y Beau fueron los inseparables compañeros de Molly lejos de casa
Cuando llegó el momento de volver a casa, Molly no podía resistir la emoción. Ella, Milo y Beau se prepararon para un largo viaje de regreso, sin embargo, lo que prometía ser un reencuentro único, muy pronto se transformaría en una verdadera pesadilla.
Cuando Molly llegó al aeropuerto de Dulles en Virginia, nunca imaginó lo que estaba a punto de presenciar. Cuando las jaulas de sus amados gatos llegaron a sus manos, Beau permanecía en ella, pero la de Milo estaba vacía.
Milo había escapado de su jaula en un enorme aeropuerto de los Estados Unidos
La puerta de la jaula fue empujada hacia adentro. Había pestillos en las cuatro esquinas de la caja transportadora y ninguno de ellos todavía estaba en su lugar.
El personal de Lufthansa le dijo a Molly que sospechaban que Milo había escapado durante el vuelo y que tal vez todavía estaba a bordo del avión. La búsqueda resultó en vano y Molly supuso que su gato posiblemente había abandonado la jaula justo antes de llegar al terminal.
Después de casi una semana, Milo seguía desaparecido a pesar de una extensa búsqueda en el área, volantes, perros de rastreo y trampas humanas. Desesperada por recuperar a Milo, Molly recurrió a Facebook para correr la voz. Dedicó una página inspirada en su mascota únicamente para encontrar a su gatito.
Las semanas comenzaron a transcurrir y Molly nunca se desanimó. Con la ayuda de algunos amantes de los gatos, además de voluntarios, se organizaron algunas búsquedas en los terrenos alrededor del aeropuerto.
Molly decidió extender mantas con el olor de ella y de Beau para atraer al gato asustado. Sin embargo, sus trampas no dieron resultados, sin embargo una buena noticia estaba por llegar: voluntarios de Pure Gold Pet Trackers habían visto a Milo y, aunque intentaron capturarlo, no lo lograron.
A medida que avanzaba la temporada navideña, el atigrado gris seguía desaparecido. Molly dijo: «Sería el mejor regalo de Navidad tenerlo en casa para las vacaciones». Poco sabía ella que su milagro de vacaciones estaba en camino.
A tiempo para las fiestas, Milo volvió a los brazos de mamá
Dos días después de su publicación sobre su deseo de Navidad, Molly recibió el regalo que más deseaba.
El personal del USDA del aeropuerto de Dulles había informado que vio a Milo y los esfuerzos de búsqueda se redujeron a una pequeña zona en un bosque cercano. Allí, Milo quedó atrapado en una jaula y luego regresó a los brazos amorosos de Molly.
Después de un examen físico realizado por el veterinario, Milo estaba bastante bien luego de su terrible experiencia. Milo descansa felizmente en casa con Molly y Beau y ambos no pueden ocultar la felicidad que les produce tenerlo en casa.
Beau está feliz de recibir de vuelta a su hermanito fugitivo
Quizás sea hora de comprender esta sorprendente historia, en la que el esfuerzo de numerosas personas hizo posible un maravilloso reencuentro.