Cantidades de personas esperan el mes de diciembre para celebrar el Aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en México. Lo lamentable del asunto es la cantidad de perritos que después de los días quedan solos vagando por las calles.
Este año como es costumbre, los devotos de la Virgen de Guadalupe se dieron cita para honrar y venerar a su santa patrona en el cerro del Tepeyac, que se encuentra ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México.
Los fieles católicos del país esperaron con ansias ese día, y no les importó caminar largos recorridos hasta llegar a la Basílica de Guadalupe donde está la venerada imagen de la virgen. Son kilómetros transitados a pie o en bicicleta, hasta llegar a calzada de Guadalupe; pero a pesar del dolor en el cuerpo, especialmente en las piernas las personas no se amilanan, resisten hasta llegar al templo.
Hay quienes van de rodillas, cumpliendo promesas que han hecho a la Virgen. Es un multitudinario espectáculo religioso, donde la fe es el denominador común entre los asistentes.
Los perritos se pierden en las calles
“Aquí la gente no se compadece”, dijo uno de los tantos peregrinos.
Ya el lugar es considerado un santuario, donde en dos días los creyentes claman por peticiones, agradecen por favores recibidos, hacen promesas y desbordan toda su espiritualidad como nunca.
Entre los peregrinos se vio a Jesús David, un hombre de Valle de Chalco, que trabaja limpiando el metro; y desde hace diecinueve años asiste sin falta. Lleva una pesada mochila en el hombro, cumpliendo una promesa.
David Huerta y Sergio Antonio también participan, vienen de San Martín Texmelucan en Puebla. Iban bromeando entre ellos, dicen ser de Honduras, pero al hablar su acento poblano los deja en evidencia. Sin duda alguna, es un solemne y majestuoso evento, digno de admirar. Pero finalizada la peregrinación, se observa que los devotos dejan mucha basura a su paso.
Así como una cantidad de perritos que los llevan, después lo dejan deambulando por las calles, y eso parte el corazón. Se calcula que entre 200 y 300 “perros peregrinos”; como ya se les dice, corren esa suerte.
«De 10 personas, uno recogió su basura. Además, en los cerros vieron cómo muchas familias abandonan a sus perros: Debe haber más conciencia. Que no lleven mascotas», opinó Sergio.
#VIDEO Un perrito de color negro se mueve con temor entre la gente que está en el atrio de la Basílica de Guadalupe, se acerca a los feligreses, los huele, se nota que tiene hambre y además tiene una herida en una de sus patas https://t.co/6wNWgBJj30 pic.twitter.com/V7S10WCxCv
— La Silla Rota (@lasillarota) December 11, 2019
Las imágenes de la celebración de este año inundaron las redes sociales, y muchísimos internautas estuvieron en desacuerdo con lo relacionado al descuido de los perros.
“Todo tiene un Karma, para esa gente que abandona a los peluditos les va muy mal sino hasta peor ni, aunque visiten a la Virgen se salvan, siempre pasarán de malas toda la vida”, aseguró un enojado usuario.
Sin duda alguna, participar en estas actividades es un hermoso acto de fe, pero debe haber cierta congruencia entre las creencias y las acciones. El amor a Dios y al prójimo, también debe extenderse a los animales. ¡No se deben llevar mascotas a las peregrinaciones!
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