Dicen que detrás de grandes obras hay un gran hombre, sin duda, Russ Gremel fue uno de ellos. Gremel fue un adulto mayor de 99 años que tuvo una vida larga y sencilla.
Siempre vivió en el mismo bungalow de ladrillo en Chicago, nunca se casó ni tuvo hijos, por lo que decidió dedicar los últimos años de su vida a ofrecerle lo mejor a los animalitos más vulnerables.
Gremel sirvió como jefe de Boy Scouts por más de 60 años.
Gremel fue a la facultad de derecho, sirvió en la segunda guerra mundial y se retiró de la armada a los 45 años. Si bien no tuvo una familia de sangre, los vecinos de su comunidad no solo lo consideraban una persona muy especial sino un miembro más de la familia.
Toda su vida este adorable abuelo disfrutó ayudar y compartir con las personas, sintió un amor y respeto por los animales y la vida silvestre que lo llevó a donar todos sus ahorros a la Sociedad Audubon de Illinois para crear un refugio de vida silvestre.
Su sueño de ofrecerles un hogar a los animales más vulnerables se hizo realidad.
Gremel hace más de siete décadas compró acciones de Walgreens que permitieron que su fortuna creciera con el paso del tiempo.
A sus 98 años reunió un poco más de 2 millones de dólares y los destinó en su totalidad para crear un refugio donde cientos de animales podrán estar a salvo.
El santuario fue llamado Gremel Wildlife Sanctuaty.
Jim Herket es el director ejecutivo de la Sociedad Audubon de Illinois, destaca que con la increíble y generosa donación de Gremel muchos animalitos estarán a salvo. Al respecto comenta:
Nos permite proteger una propiedad realmente valiosa e importante y cumplir uno de los deseos de Russ de que podamos encontrar un lugar donde las personas puedan salir y experimentar la naturaleza como lo hizo él cuando era niño”.
El maravilloso gesto de Gremel tendrá un impacto significativo no solo en la vida silvestre sino en la comunidad.
No todo el mundo está dispuesto a ofrecer los ahorros de su vida para crear un espacio que permita salvar y dar vida, a la naturaleza y a nuestros animales que después de todo son una parte fundamental en la vida del hombre.
El lugar tendrá una extensión de 1.600 kilómetros.
Gremel falleció un año después de realizar la donación a sus 99 años. Tuvo la suerte de hacer su sueño realidad y ofrecerle un hogar a los animalitos más vulnerables. Siempre será recordado por su infinita amabilidad y como aquel hombre que apostó por un lugar mejor donde todos podamos contemplar la naturaleza con amor y respeto.
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