Hay perritos que son como verdaderos niños y una vez han encontrado un nuevo juguete favorito difícilmente querrán separarse de él. Esto no es del todo malo pero el asunto podría tornarse complicado si el objeto en cuestión es de curiosa procedencia e intimida tanto al dueño de la mascota que ni la persona misma sabe cómo enfrentar el asunto.
Esto lo sabe muy bien Lissa Cross, una mujer de Canterbury, Nueva Zelanda, dueña de una perrita que encontró un por un juguete sexual en su camino.
El paseo matutino de Lissa y Huni, una mastín de Staffordshire de 4 años, se transformó en una lucha y carrera con la perrita para que este quisiese soltar su nueva fuente de entretenimiento: un dildo.
La mujer de 48 años y madre de dos caminaba junto a Huni en una zona boscosa y cercana a un río cuando el can se escabulló para jugar entre los árboles.
Todo parecía normal pero volver el animal no llegaría solo.
Al principio Lissa se ruborizó y entró en una crisis de risa sin control, el asunto le había parecido muy gracioso pues Huni insistía en morder el juguete de goma. Sin embargo, pronto el chiste terminó cuando noto que la criatura no estaba dispuesta a soltar su nueva fuente de entretenimiento.
Lissa debía hacer algo para convencerla pues no pensaba volver a casa con Huni sosteniendo un dildo en su boca por todo el camino.
La mujer se demoró más de una hora en convencer a su acompañante que no podían llevar el juguete sexual a casa, por muy divertido que a ella le pareciera.
“No podía creer lo que estaba viendo. Traté de lograr que lo dejara caer, pero ella simplemente no lo dejó ir. Cuando volvimos al auto, ella trató de saltar al asiento con el juguete en la boca. Siempre le han gustado los juguetes de goma para perros, por lo que realmente no quería soltarlo”, dijo Lissa.
La diversión de Huni duró sólo un rato pues cuando finalmente pudo quitarle el juguete sexual, Lissa se aseguró de enterrarlo en un lugar seguro. Aun así, el registro de imágenes del encuentro quedará para el recuerdo.
Esta no es la primera vez que algo así ocurre, otro perrito llamado Fossie también se encariñó con un dildo. Pero las fotos de Huni se hicieron virales después de que su responsable decidiera compartir la anécdota en sus redes sociales.
De hecho, Lissa también publicó este divertido vídeo sobre lo sucedido.
Publiée par Lissa Cross sur Samedi 16 novembre 2019
La mujer describió a Huni como traviesa y juguetona con mucho carácter y después de esto no queda duda de lo juguetona que es esta perrita. Lo único lamentable es que su diversión seguro arruinó la cita romántica de alguna dama en el bosque que no podrá encontrar más su juguete enterrado.
Comparte esta graciosa historia con tus conocidos y coméntanos si tus mascotas son tan traviesas como Huni ¡Queremos leerte!