Para todo dueño de mascotas no hay nada más terrible que perder a su amada bola de pelos, por eso cuando Edgar desapareció repentinamente y sin dejar ningún rastro sus dueños entraron en colapso total, una pesadilla por la que nadie quiere pasar.
Recientemente, nuestro adorable peludito se asustó demasiado una noche de tormenta y salió corriendo repentinamente haciendo caso omiso al llamado de sus padres.
Muchas veces los perritos no saben cómo actuar en situaciones de riesgo.
Su familia sabía que Edgar no huiría intencionalmente, por lo que se organizaron para intentar encontrar al asustadizo perrito.
Sin embargo, el clima estaba en su contra, toda la semana se presentó una corriente natural de agua que dificultó la búsqueda. Con las constantes tormentas la familia comenzó a pensar lo peor.
Correr es la primera opción cuando se sienten en riesgo.
Edgar no es el único perro de la familia, Oscar es su amigo incondicional y su compañero de juegos, por lo que la ausencia de Edgar hizo que se deprimiera mucho, su vínculo es tan fuerte que cada día sin su amigo en casa hacia que su estado de ánimo decayera aún más.
La familia buscó por días enteros a la mascota, al no obtener resultados intentaron continuar con sus vidas y con la incertidumbre de saber el destino del perrito.
A los siete de haber desaparecido Edgar fue hallado casi sepultado.
Después de una semana nunca imaginaron que una caminata con Oscar para ayudarlo a sobrellevar el estrés haría posible un encuentro con el perrito desaparecido.
El padre de los peluditos estaba paseando con Oscar cuando de repente escucharon un leve llanto, siguieron el sonido y para sorpresa del hombre vio a su perrito atrapado en un túnel de drenaje.
Se desconoce si los siete días desaparecido estuvo en el desagüe.
Desde luego que Edgar reconoció a su dueño y comenzó aullar de emoción, la ayuda por fin había llegado y nada mejor que su dueño para sacarlo de esa terrible situación.
El hombre rápidamente llamó a emergencia, después de algunos ajustes los rescatistas lograron sacar a Edgar del desagüe pluvial. Rápidamente fue llevado al veterinario y sorprendentemente resultó casi ileso.
Solo tenía algunas lesiones menores y deshidratación mínima.
Después del gran susto y la grata sorpresa de haberlo encontrado Egdar regresó a casa, su familia está contenta de tenerlo sano y salvo, ahora solo debe comer y descansar para recuperar energías.
Su dueño se encarga de prepararle su plato favorito para ayudarlo a olvidar la difícil semana por la que pasó. Después de todo nada como una buena comida y amor incondicional para aliviar las heridas.
Ambos perritos siguen haciendo muy feliz a la familia.
Por suerte esta historia tuvo un final feliz, pero muchos perritos tienen un triste desenlace cuando intentan escapar de alguna tormenta. Por favor, recuerda tener un espacio seguro para ti y tu mascota y nunca lo abandones. Dale muchos abrazos y hazle saber que todo estará bien.
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