La amistad entre animales de diferentes especies no es tan frecuente, pero hay casos donde llegan a compenetrarse tanto que parecen familia. Especialmente, cuando un animalito queda huérfano y consigue en otro el cariño y protección que tanto necesita. Así ocurrió en Kenia con un elefantito que se hizo mejor amigo de un avestruz.
La vida de la selva suele ser bastante esforzada para muchos animales, que por diversas razones quedan solos y separados de sus madres. La mayoría de las veces la caza furtiva, o las condiciones propias de la subsistencia animal, hace que terminen apartados de sus manadas.
Es el caso de Jotto, un elefante bebé de solo un mes de edad, que cayó en un pozo cuando iba con su familia; producto de la caída se separó de los suyos.
Para un animalito bebé, quedar en la selva a su suerte no es conveniente desde ningún punto de vista, por los inmensos peligros que corre. Pero Jotto tuvo la dicha de ser encontrado y rescatado por el personal de David Shelldrick Wildlife Trust (DSWT), un orfanato de elefantes ubicado en Kenia. DSWT se encarga de ayudar a los animales en estas condiciones y darles una nueva oportunidad para que salgan adelante.
Pero el orfanato no solo tiene elefantes, también hay otro tipo de animales, entre ellos está una hermosa avestruz llamada Pea; que fue rescatado en 2014, casualmente el mismo día que iban a salvar a Jotto.
Pea fue rescatada junto a su hermano Pod; sin embargo, él no se acercó a los elefantes como ella, rápidamente se mezcló con los avestruces salvajes del lugar. Pea desde el primer momento sintió inclinación por los paquidermos, y al ver a Jotto hubo una linda conexión de amistad entre ambos, se convirtió en una fiel amiga y compañera.
¡Es hermoso ver cómo en las frías noches el amistoso avestruz le da calor al elefantito!
Tal vez ella cree que en realidad es un elefante, o quizás sólo logró conectar su corazón con el del solitario elefantito falto del amor de su mamá, al final también él es huérfano. En cualquier caso, para Jotto fue maravilloso conseguir un avestruz que le diera tanto cariño.
“No mentimos al decir que el avestruz huérfano Pea definitivamente cree que ella es parte de la manada de elefantes y el pequeño Jotto está más que feliz de disfrutar de un abrazo con su amiga emplumada”, afirmó un vocero del orfanato.
Todos admiran los lindos momentos que pasan juntos Pea y Jotto, a pesar de no pertenecer a la misma especie han logrado curar uno al otro las heridas que deja el comienzo de una vida sin su madre, sin su manada. Hay encuentros que van más allá de lo evidente y que nacen desde lo más profundo del ser para confortar y dar amor.
“Hay momentos maravillosamente tiernos en el vivero de Nairobi, donde estos dos huérfanos y muchos, muchos otros, tienen la oportunidad de sanar y, cuando estén listos, regresar a la naturaleza”, agregó el representante de DSWT.
Casos como estos representan una gran enseñanza para los seres humanos definitivamente, tenemos mucho que aprender de ellos.
Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos y familiares, valoremos la amistad por encima de las diferencias que son impuestas por los mismos seres humanos.