Parece difícil de creer, pero la cantidad de perros que dejan en los refugios durante las festividades suelen ser un poco más elevadas que el resto del año.
Bernard es un perrito más que ha formado parte de estas duras estadísticas.
Su familia lo dejó en un refugio de Texas y nunca regresó por él. Con el paso del tiempo los voluntarios no hacían más que preguntarse cómo alguien podría hacerle esto a un perrito tan dulce.
La familia de Bernard lo dejó a su suerte el día de Navidad.
Bernard se ganó el corazón de todos. Era muy amoroso y juguetón pero merecía mucho más que aquella vida en una triste jaula. Su historia se dio a conocer en las redes y fue así como llegó a oídos de Kathy Ahern, su futura madre.
Kathy sufría el duelo de haber perdido a dos de sus mascotas. Fueron días muy difíciles pero ya se encontraba preparándose para darle la bienvenida a otro peludo en su casa.
Bernard vivía en la ciudad de Bulverde en Texas.
Cuando se topó con la historia de Bernard, no pudo evitar ver en él la misma mirada de Chusby, su viejo perrito. Se trataría de un proceso de adopción algo complicado, ya que Bernie se encontraba a miles de kilómetros de distancia.
Sin embargo, esa mirada la convenció. El hermoso perro estaba destinado a formar parte de su familia.
“Era como si pudiese ver a Chusby en sus ojos. Sentí que Chusby me decía que tenía que adoptarlo”.
Al principio, los empleados del lugar tuvieron muchas dudas. No sabían si dejar ir a Bernard a un lugar tan lejano. Se habían encariñado con él y querían encontrarse lo suficientemente cerca para poder brindarle cualquier atención médica que necesitara.
Sin embargo, en cuanto conocieron a Kathy no tardaron en comprender que ella sería perfecta para él.
Kathy vive en Florida a 2.500 Km del refugio.
Sin pensarlo más, Kathy comenzó su aventura para adoptar a Bernard. Fue un largo viaje pero en cuanto lo conoció comprendió que todo había valido la pena.
Ahora, este hermoso perro cuenta con una hermosa casa en Florida y muchos hermanos perritos que lo ayudarán a acostumbrarse a su nueva vida.
Kathy tuvo que conducir durante cuatro días para buscar a Bernard.
Bernie tuvo que pasar por situaciones verdaderamente dolorosas, pero en cuanto se encontró con Kathy todo quedó en el pasado. Él estaba dispuesto a mover su colita y a disfrutar al máximo de su nueva familia.
Bernie pasó 4 años en el refugio hasta que Kathy lo rescató.
Bernard logró conseguir un hogar gracias a lo conocida que se volvió su historia en las redes. Cada granito de arena puede salvar la vida de un perrito en apuros, así que sigamos creando conciencia sobre todo el amor y cariño que merecen todos estos peludos.
Comparte esta nota para celebrar la nueva vida de Bernie. Kathy y él estaban destinados a estar juntos y la solidaridad lo hizo posible.