Los casos de malos tratos hacia los animales abundan en nuestros días. Por más que los esfuerzos de defensores de los animales, organizaciones y activistas se enfocan siempre en luchar por levantar la voz por los que no la tienen, muchas veces parece que los desalmados se salen con la suya.
Cuando son hallados culpables los castigos que enfrentan son realmente ridículos en comparación con el grave daño físico y emocional causado a inocentes criaturas, como son los animales.
Pero ahora un estado mexicano ha dado la cara yendo por delante. Se trata de Nayarit, donde acaba de ser aprobada una ley en la que se elevarían las multas económicas y las penas de prisión para todos los maltratadores de animales.
En tales «malos tratos» están incluidos todos los actos que se consideren agresivos, y que causen tristeza, sufrimiento, dolor y traumas a los animales, ya sean éstos físicos y/o emocionales.
Fue gracias al pleno del congreso que se logró votar en favor de que se endureciera el Código Penal para castigar a los autores de tales actos repudiables.
La nueva ley incluye penas de entre 6 meses a 6 años tras las rejas y multas desde 10.000 (468 euros) a 61.000 pesos mexicanos (2.800 euros)
Recaerá sobre todo aquel que viole todo derecho de los animales, y lo más relevante es que no importará de quién proceda la agresió. Ya sea el maltratador un vecino, el veterinario, un cuidador, un delincuente, un desconocido o hasta el propio dueño, todos recibirán el mismo castigo por igual.
Los sacrificios de animales se verán libres de castigo siempre que se justifique que se los pone a dormir para evitarles un mal mayor.
El artículo 422 menciona el derecho a la vida de los animales y de las «5 libertades» que implica tener todas las condiciones para una vida digna, entre las que se incluye la salubridad, la salud y la comodidad.
«Estar libre de sed, hambre y desnutrición, estar libre de incomodidades físicas, térmicas o de higiene, estar libre de dolor, lesiones o enfermedad, ser libre para expresar su comportamiento natural, lo que requiere de suficiente espacio e instalaciones adecuadas donde pueda moverse con tranquilidad, nunca ser privado de luz, aire o abrigo y por último estar libre de miedos, angustias y maltrato», se puede leer en el artículo.
Quedan terminantemente prohibidos todos los actos en los que se incite a los animales a ser violentos, por lo que las peleas de perros caerían bajo esta ley con pena de prisión.
También está prohibida la venta y exhibición de animales, a excepción de los lugares en los que se garantice su cuidado y atención por parte de un veterinario cualificado, y se los mantenga en condiciones óptimas de salubridad.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Aunque los avances de esta ley son verdaderamente valiosos, la decisión de la Cámara de Diputados en el pasado mes de mayo, contrasta con todo lo anterior. Corridas de toros, pelas de gallos, charrería, jaripeos y carreras de caballos fueron aprobadas.
Celebramos la aprobación de esta nueva ley, aunque es innegable que todavía queda un largo camino por recorrer en pro de leyes completas y absolutas que garanticen el bienestar total de los animales. ¡Basta ya de tanto maltrato!