Los perros son animales muy especiales, y su transparencia y expresividad hacen que sea relativamente sencillo adivinar qué les pasa y cómo se encuentran. No obstante, siempre es bueno saber qué es lo que más les gusta y lo que detestan, ya que este conocimiento no solo los hace felices, sino que incluso puede salvarles la vida.
A este perrito nada podía moverlo de una casa donde se refugió tras sufrir varias heridas en sus cuatro patas.
Estaba aterrado, tembloroso y esperando que un milagro lo sacase de su dilema.
Su nombre es Fila, y realmente lo estaba pasando muy mal. Apenas pudo lograr llegar a la casa, de la que no pudo salir por el dolor en sus patas que lo mantenían inmóvil. Rescatistas se hicieron presentes en el sitio para tratar de ayudar al pobre peludo, pero sin resultados positivos.
Sin embargo, el milagro ocurrió. Varias cosas tienen el poder de volver locos a los perros, pero ninguno se resiste a un buen bocadillo, incluso cuando están heridos. De este modo, el grupo de rescate logró atraparlo con su plato favorito: una hamburguesa.
El hambriento y lastimado perrito no se pudo resistir a una probadita
“No se movía, estaba muy asustado y sin esperanzas”, aseguró uno de los miembros del grupo de rescate de Hope For Paws, agrupación dedicada al rescate de animalitos.
Fila estaba en una muy difícil situación. Apenas logró mantenerse con las sobras que un vecino del sector le dejaba, pero tampoco estaba de ánimos para alimentarse. Hasta que, repentinamente, aparecieron sus salvadores con una suculenta hamburguesa doble a la que su olfato no se pudo resistir. El perro se rindió y pudieron capturarlo.
Fila finalmente se dejó ayudar
Inmediatamente, el pobre perrito fue trasladado a urgencias, donde le hicieron varios estudios y radiografías, que afortunadamente solo reflejaron un problema menor en su patita. Era una herida infectada, que al no tratarse, empeoró.
Pero tan solo un par de curas y el amor de sus rescatistas fueron suficientes para que Fila, el pequeño gigante canino y amante de la comida chatarra, se recuperara y procediera a tomar un delicioso baño de burbujas y disfrutara de las caricias de sus cuidadores.
“Este animal es una belleza, podría acariciarlo todo el día”, dijo una mujer voluntaria del grupo de rescate.
Hoy, Fila ya está completamente recuperado, saltando y corriendo felizmente junto a otros cuadrúpedos juguetones, cuyo sufrimiento hoy en día es menor, gracias a la astucia y la entrega de estos hombres y mujeres dedicados a la noble labor de ayudar a los animales en peligro.
Así es que, de ahora en adelante, donde quiera que Fila vaya, dará y recibirá amor por montones.
De los animales domésticos, los perros son los menos quisquillosos con la comida. A ellos no les importa si eres un artista culinario de 5 estrellas, o si apenas puedes abrir una lata de sardinas. Ellos te quieren por lo que eres y van a comer casi cualquier cosa que les des, aunque esto no es un motivo para descuidar su alimentación.
Te invitamos a compartir esta historia con tus amistades y seres queridos y no te olvides de que, a cualquier hora del día, una buena y jugosa hamburguesa siempre será bienvenida.