Onyx y Starlet son dos hermosos perros de raza Mastín Napolitano que comparten un pasado realmente difícil. Se vieron involucrados en una persecución policial a toda velocidad y a duras penas lograron salir con vida.
Todo comenzó cuando los oficiales dieron con el paradero de una casa rodante que había sido robada. Comenzaron a seguirla y la mujer que la conducía aceleró para tratar de escapar.
La casa rodante había sido reportada como extraviada días atrás.
Durante varios minutos, los policías la persiguieron sin descanso. La mujer condujo sin ningún cuidado dejando en riesgo la vida de otros conductores y la de los dos perros que se encontraban en la casa rodante.
El auto sufrió varias colisiones e incluso llegó a quedar completamente expuesto de manera que los perros podrían caerse en cualquier momento.
La persecución tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles.
En efecto, minutos después la pobre Starlet cae del vehículo. El auto se encontraba en movimiento y la pobre perrita cayó de espaldas. Todos pensaron que había sufrido una terrible fractura. Esto no detuvo a la ladrona, siguió conduciendo a toda velocidad con Onyx en el auto.
Starlet cayó del auto atravesando una ventana rota.
Finalmente, los policías lograron detenerla. Por desgracia, la pesadilla no se había acabado. Los hermosos mastines tenían microchips con información de sus dueños verdaderos.
Todo apuntaba a que también habían sido robados por la mujer de la casa rodante. Las autoridades trataron de contactar a los antiguos dueños pero nunca lograron dar con ellos. La fundación Foxy and the Hounds acudió al rescate.
La policía logro detener a la mujer después de chocar con varias palmeras y otros autos.
Querían dar una nueva vida a estos hermosos animales pero como formaban parte de una investigación policial tuvieron que esperar a que concluyera el juicio para que los liberaran.
Miles de personas intentaron adoptarlos, pero los voluntarios sabían que debían dejarlos con una familia que realmente les dieran los cuidados que tanto necesitaban.
Los dos perritos fueron dados en adopción un mes después de la persecución.
Entre miles de aplicaciones, encontraron la de Jen Latham y Shawn Mooers. La pareja de Oregon había tenido mucha experiencia con perros de esta enorme raza y desde que vieron la historia de Starlet y Onyx supieron que estaban destinados a adoptarlos.
“Cuando vi lo que sucedió, miré a Shawn y le dije: ‘Siento que estos perros están destinados a estar conmigo’”.
Ahora, después de un pasado tan complicado estos gigantes amorosos han logrado conocer lo que es un verdadero hogar. Perros tan grandes como ellos requieren de mucho espacio y cuidados así que ahora se encuentran en las mejores manos.
¿Qué opinas de esta persecución? Comparte la increíble historia de estos dos mastines y celebremos que ya consiguieron un hogar feliz.