Muchos han acudido a las ventas por Internet para apropiarse de un adorable cerdito vietnamita, aunque muchos vendedores dicen tener a disposición pequeños cerdos de esta especie, la verdad es que en incontables ocasiones se trata de un cerdo de tamaño normal.
Esto le ocurrió a los nietos de Elaine Edwards, quienes pensaron que estaban adquiriendo una pequeña cerdita como regalo para su abuela por 71,09 euros.
Sin embargo, ocurrió que Twiglet no era nada micro, especialmente porque tenia una dieta basada en comida china para llevar y chocolate.
Twiglet era toda una privilegiada, al ver sus proporciones Elaine le dio una cama individual solo para ella, y la cerdita se sentía muy cómoda junto a su humana en el interior de un apartamento pequeño ubicado en el primer piso.
Lamentablemente, hace poco tiempo Elaine murió y sus nietos se vieron obligados a trasladar a Twiglet a otro espacio más cómodo, la dificultad estaba en que debido a su dieta y poco ejercicio Twiglet pesaba 195 kilogramos y medía un poco más de metro y medio, lo que dificultó sacarla del apartamento.
Es una cerdita muy grande
Un equipo de bomberos y veterinarios tuvo que unirse para sacar a esta enorme cerdita del recinto. Para ello debieron sedarla y sacarla en una camilla bariátrica entre 6 bomberos.
«Esta fue la primera vez que veo algo así: un cerdo de más de cien kilos no es un animal que comúnmente se mantenga en un apartamento de un un piso, por muy buenas razones”, comentó la inspectora de Bomberos RSPCA.
La no tan pequeña cerdita fue trasladada al Centro de rehabilitación de equinos y aves de corral, donde ha pasado los últimos días y ha comenzado a perder peso pues camina más y tiene una dieta basada en frutas y vegetales, especialmente de uvas, que adora.
“Mi abuela siempre había querido un cerdo vietnamita desde que era una niña, así que se lo regalamos, Twiglet la amaba por completo y la amaba hasta la muerte.
Tenía su propia cama individual en su propia habitación, y nadie tenía permitido hablar mal de Twiglet, si no tenías nada bueno que decir sobre ella, no tenías que decir nada en absoluto, mucho menos hablar de tocino cerca de ella”, comentó la nieta de Elaine, Calli Edwards, de 20 años.
La administradora del centro de rehabilitación, Chloe Watson, de 33 años comentó que cuando Twiglet salió por primera vez, estaba realmente tímida, y probablemente deprimida después de la muerte de su humana. Pero ahora pasea por el centro y ha perdido alrededor de 10 kilogramos.
«Nuestro plan era reubicarla, pero ahora no estamos seguros, creo que va a pasar un buen rato acá, en su apartamento ella tuvo una vida fantástica y definitivamente vivió una vida de lujo, pero en realidad no era el ambiente adecuado para ella, quizás aquí le encontremos un compañero cerdo”, comentó Watson.
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