Los métodos para hacer más productivos a los animales de granja son innumerables, algunos curiosos, otros románticos, y algunos hasta repulsivos desde el punto de vista humano.
En las granjas todos buscan que sus animales produzcan más y lo mejor posible para lograr la calidad de los productos, pero en Rusia, un grupo de agricultores decidió utilizar otra técnica novedosa basada en la alta tecnología para lograr el objetivo.
Vaca rusa con sus novedosos lentes de realidad virtual
Valiéndose de una estrategia poco usual, más propia de la psicología conductual, los granjeros colocaron unos dispositivos de realidad virtual en los ojos de las hacedoras de leche, para hacerles creer que siempre es verano, en cuyo clima cálido el pasto permanece verde y frondoso, con la intención de que las rumiantes produzcan mayor cantidad de leche.
Esta “mentira blanca” ha dado muy buenos resultados y el propio Ministerio de Agricultura de la nación euroasiática ha dado luz verde al proyecto, que ha demostrado que las vacas son más felices y producen más y con mejor ánimo cuando se sienten seguras en un ambiente tranquilo y libre de presiones, permitiendo que el negocio lácteo prospere.
“Los desarrolladores de realidad virtual han creado una simulación única basada en numerosos estudios que demuestran que las vacas distinguen mejor los tonos rojos que los verdes y azules en el espectro de colores”, afirmó Dmitry Patrushev, ministro de Agricultura.
A pesar de que las condiciones en que viven estos animales es incierta, es tranquilizante saber que se intenten hacer esfuerzos por mantener el estado emocional de las vacas de corral, al punto de que ya se está pensando en ampliarlo en todo el país, con la esperanza de que la genial idea trascienda las fronteras y se aplique en otros países.
“Durante la primera prueba, los expertos registraron una disminución en la ansiedad y un aumento en el estado de ánimo general de la manada. El impacto de las gafas de RV en la producción de leche se demostrará mediante un estudio más exhaustivo”, agregó Patrushev.
Además de cambiarles la percepción de la realidad, a estas vaquitas también se les trata como si fueran unas damas, se las masajea y acaricia constantemente con unos cepillos especiales traídos de los Estados Unidos, a partir de lo cual se posibilita el estudio adicional de la sensación que va directo a sus neuronas y de allí a cada fibra de su cuerpo, al creer que están en una realidad paralela.
Al parecer las vaquitas se encuentran muy felices con lo que perciben 
Los aportes tecnológicos no son siempre negativos. Como vemos, el sector ganadero se ha transformado a un ritmo sin precedentes en las últimas décadas, cada vez con mayor conciencia –en la mayoría de los casos- acerca de la importancia de mantener el bienestar de las especies gracias a los avances de la ciencia.
Sin embargo, deberíamos preguntarnos si en este caso no es un acto de crueldad tenerlas privadas de su libertad, engañadas y con esas horribles y pesadas gafas.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y si tienes la oportunidad y el conocimiento, aporta, promueve, sensibiliza, informa y genera, si es posible, apoyo técnico para ayudar a los granjeros a generar productos de origen animal de alta calidad para el consumo humano que resalten el respeto que todos los animales merecen.