Es realmente triste que existan personas sin escrúpulos que actúen en contra de los animales sin tener ningún cargo de conciencia.
Tener una mascota es una responsabilidad que no puede ser endosada, pero lamentablemente hay dueños que lo olvidan, y se deshacen de su mascota como si se tratara de un objeto inservible.
Los animales son seres llenos de amor. Si alguien no puede cuidar de su mascota lo más recomendable es conseguir un lugar donde le garanticen el cuidado y la atención necesaria.
Jamás se debe abandonar al animal a su suerte, como lo hizo Kevin Timothy, quien amarró a su perrita a un árbol con un cable de plástico y un alambre y la dejó a la intemperie de un bosque en Vancouver, Canadá.
Esta perrita que fue bautizada como Hope, fue encontrada gravemente herida por personal de SPCA, Sociedad para la Prevención hacia los Animales en mayo. Estaba deshidratada, con un desgaste muscular extremo y una severa herida en el cuello. Su rostro estaba hinchado.
Marcie Moriarty, directora de prevención y aplicación de la ley de SPCA dijo que Hope tenía una soga y un alambre en su cuello tan apretado que le costaba respirar y le dejo una herida expuesta en la tráquea.
“Hope fue abandonada en el bosque, atada a un árbol con un alambre y un cable de plástico tan apretados que su cara estaba presionada contra el árbol y no podía moverse”, dijo Marcie.
La cabeza de Hope estaba muy hinchada a causa de la gran infección que le ocasionó la lesión que tenía en la garganta. Estaba llena de gusanos. Apenas podía caminar. Fue trasladada rápidamente a una clínica de emergencia.
“Cuando la encontraron deliraba y no podía caminar porque tenía mucha debilidad”.
Hope fue sometida a varias cirugías. Recibió tratamiento las 24 horas del día.
“Es un milagro que esta pobre perrita haya sobrevivido”, dijo Marcie.
Afortunadamente, después de meses de recuperación Hope estaba lista para tener un nuevo hogar y fue adoptada por uno de sus cuidadores.
Actualmente Hope tiene una vida feliz junto a Neil Roberts, su nuevo dueño, ha superado la devastadora experiencia que vivió junto a su antiguo dueño que está acusado de malos tratos hacia los animales.
Su sentencia puede ser de dos años de cárcel, una multa de 75 mil dólares, así como la prohibición de tener otra mascota.
Finalmente, Hope tiene una vida llena de amor y está muy feliz, esperamos que su antiguo dueño pague por lo que hizo. Comparte esta historia, ayudemos a recordar que las mascotas jamás se abandonan.