Un valiente hombre y amante de los animales, decidió cometer el acto más descabellado saltando a un torrente mortal.
Pero, su profunda desesperación y amor por su mascota eran suficientes para arriesgarlo todo. Lo que sucedió después genera miles de comentarios en las redes.
Sabemos por experiencia que el amor no tiene límites, no existen barreras físicas, ideológicas o regionales que puedan opacar del sentimiento más noble que tenemos los seres, y que representa el motor que pone en movimiento nuestras acciones de cada día.
Manuel y Fulo son una familia
Los animales, y sobre todo los perros, nos dan muestras efusivas de su amor y su devoción con actos sencillos.
La genuina alegría que expresan cuando su dueño llega a casa es solo una prueba de lo que significan las personas para ellos. Por lo tanto, como humanos, lo menos que les debemos a nuestros animalitos es actuar en reciprocidad. Y nuestro heroico protagonista, así lo hizo.
Manuel Calderón, de 35 años, de San Miguelito, en Panamá, vivió la experiencia de un torrencial aguacero que provocó el desbordamiento del río Sinaí. Las aguas arrasaron todo a su paso, incluyendo a su amada mascota canina que quedó atrapada y fue fuertemente arrastrada por la corriente.
Fulo intentaba cruzar la corriente cuando terminó arrastrado
El hombre, al ver la posibilidad cierta y cercana de perder a su mejor amigo, no titubeó para zambullirse en la traicionera crecida y rescatar a su querido perro blanco, quien asustado, lo veía desde la otra orilla luchar por llegar hasta él.
El incidente ocurrió cuando Manuel, quien es vendedor de verduras en la localidad donde reside, cruzó el río en compañía de Fulo, su mascota, sin imaginar que el perrito tendría problemas para cruzar.
Sin embargo, al arreciar la tormenta, el flujo de agua adquirió mayor fuerza, haciendo que el pobre animalito desapareciera en el río, después de intentar llegar a su humano.
No dudó en saltar al torrente mortal
Afortunadamente, las rápidas acciones de Calderón lograron que por fin pudiera alcanzar a su perro, hasta que hombre y can se detuvieron en un banco de arena cercano desde donde fue trasladado a tierra firme por su cuidador, empapado y aún temblando de miedo.
“Estaba enfocado en el perro. Y gracias a Dios pude agarrarlo… Lo tiré al banco y salí unos metros más allá”, relató Manuel.
Y es que la infancia de Manuel no fue, ni mucho menos sencilla. El hombre fue víctima del rechazo de sus padres desde muy pequeño, y tuvo que crecer por su propia cuenta y riesgo, razón que quizá lo hace ser aún más apegado a su mascota que otros dueños de perros.
“Un animal, solo por ser un animal, no merece ser ignorado, porque es una vida después de todo. Les pido que los cuiden porque también tienen sentimientos”, explicó el héroe panameño.
Hoy en día, gracias a su entrega y amor por los animales, Calderón forma parte del Departamento de Bienestar Animal, por intervención directa del propio alcalde de la ciudad, Héctor Valdés.
Existen muchas historias como estas, algunas muy conocidas y otras no. Algunos dirán de estas historias que son pura coincidencia, otros que es casualidad, los eruditos le llamarán apego o costumbre, pero los amantes de los animales sabemos que es amor y que el de los animales, en ocasiones, cruza las fronteras de la lógica.
No podrás creer la impresionante historia de superación que hay detrás de este héroe. Pero no imaginaba que su gran gesto sería recompensado.
¡Míralo en este vídeo!:
Tanto los animales como los seres humanos muestran sentimientos semejantes ante circunstancias extremas, todas relacionadas a la compasión y a los vínculos que a menudo, solo la muerte les pone fin. ¡Qué gran gesto de amor y valentía!