Los perros son unas criaturas tan fieles y leales que sólo un poco de atención es suficiente para que te den un lugar eterno en sus corazones. Por ese motivo muchos de los perritos que reciben malos tratos, sufren de negligencias o son abandonados no pueden dejar de sentir un lazo afectivo con sus dueños.
Por más desalmados que estos hayan sido, algunos canes deciden amarlos sin condiciones.
Al menos así lo ha hecho King, un Pit Bull a quien no le importó el pasado oscuro que le pudo haber ocasionado su familia y decidió aferrarse a su manta como el último objeto que le recordaba a su antiguo hogar.
Pero esta vida no tiene sólo sabores amargos y el destino puso en el camino de este pequeño a una dulce mujer que decidió ayudarlo.
Su nombre es Roberta Sá Griner, ella ha sido la cuidadora de King desde hace algunos años y presenció el momento en que el perrito lloraba desconsolado después de sufrir un segundo abandono.
«Esta es la parte más difícil. Ver lo triste que está King porque otra familia lo abandonó. No puede soltar la manta que le dieron en esa casa. Se puede escuchar cómo llora», dijo Roberta en su publicación.
Según relató la cuidadora, los primeros dueños de King lo dejaron en un albergue de los suburbios de Charlotte para que fuese puesto a donde a dormir. Pero en vez de eso, fue recibido de manera transitoria por una mujer que prometió cuidarlo pero lo devolvió porque su marido determinó que «se veía peligroso”.
Basta verlo llorar para saber que lo único peligroso en él es su corazoncito roto.
Después de ese segundo rechazo King volvió al refugio, allí el grupo de rescate lo acogió y en dos días lograron encontrarle un nuevo hogar. Sin embargo, la pareja lo regresó debido a una restricción en la zona en la que vivían, en la cual se prohibía este tipo de perros.
Después de largos meses, Roberta llegó a su vida y decidió acoger a King en su casa mientras le ubicaban un hogar permanente.
La mujer quería al menos sacarlo del refugio en el que estaba por ser un lugar deprimente para él.
Lo más insólito de la historia es que el perro es bastante amoroso y dócil, según comentó Roberta, pero ahora su autoestima se ha visto afectada.
«Es un perro fenomenal, pero después de haber sido abandonado muchas veces, realmente está afectado. Es tan inseguro ahora. Simplemente llora. Se ha apegado realmente a esta manta, como su manta de seguridad. Simplemente se sienta, llorando en la manta», dijo Roberta.
King aún está en la búsqueda de un hogar que lo pueda tener para siempre y mientras esto sucede, la amable Roberta se encarga de cuidarlo.
Sin embargo, ella misma expresó que: «King Necesitamos encontrar a alguien que lo lleve a caminar y hacer esa conexión permanente. Él requiere se vínculo». Cualquiera que desee darle el amor que este chico necesita puede escribir al correo electrónico de Roberta o al Facebook.
Por favor comparte esta historia, puede que alguien de noble corazón se anime a adoptar a este perrito después de ver su enternecedor vídeo. ¡Comparte y haz posible que ocurra el milagro!