Los padres se preocupan de lo que ocurre en la habitación de sus niños cuando no están cerca, por eso instalan cámaras de niñera, son filmadoras de video ocultas para supervisar y dejar registro de sus actividades. Así fue como unos padres se enteraron de un momento inesperado, entre un bebé y su gatito en Ohio.
Una pareja vive con su hijito Brody de 18 meses de edad y su gatita Zora en Pickerington, una ciudad en el condado de Fairfield en el estado de Ohio.
Por unos instantes algunos sonidos que venían de la cámara llamó su atención, quedaron impactados por lo que venían en la grabación.
El chiquillo se hallaba en su cunita, y revoloteando alrededor de él, se veía a su hermosa gata después de entrar a su habitación. La minina caminaba de un lugar a otro y maullaba, tal vez intentando decirle muchas cosas a su inseparable amiguito, en idioma gato.
Zora estaba con sus padres humanos antes de la llegada de su hermanito Brody
Así fueron pasando el rato, la felina saltaba hacia un lado de la cuna y regresaba maullando.
Se comunicaban de una forma por demás graciosa e inusual. Hubo un instante cuando la gatita se acerca un poco, el bebé se levanta en la cunita. Y se oye balbucearle algo, evidentemente era la manera de responderle a su amiga con pelos.
Zora desde que conoció a Brody fue paciente y amigable con él
“Miau”, le dijo el niño al gato.
Así siguieron interactuado por un rato y afortunadamente todo quedó grabado en el monitor de la cámara oculta. Esto ocurrió el mes pasado y los padres decidieron compartirlo en sus redes sociales, para que todos disfrutaran la ternura de tan sublime momento.
Zora y Brody
El video se viralizó de inmediato y los comentarios abundaron por doquier en las redes.
“¡Qué momento tan tierno, son tan adorables ambos!”, opinó una enternecida usuaria.
Hubo un instante en que el bebito se levanta un poco, y trata de encontrarse de frente con su fiel compañera. Y con una inocente naturalidad comenzaron a maullar juntos, era evidente el vínculo y el grado de conexión que lograron ambas criaturas.
¡Es increíble, se estaban comunicando!”, afirmó un sorprendido internauta.
Los progenitores del niño jamás hubiesen imaginado que el cachorrito humano y su mascota pudieran comunicarse de esa manera tan hermosa, hablando lenguaje gato.
Tal vez hubiesen seguido compartiendo maullidos, pero los padres decidieron que ya era hora de que el niño durmiera. Sacaron a la gatita de la habitación para que el bebé pudiera descansar. Todos deberíamos aprender la lección de comunicación asertiva y efectiva dada por estos dos amigos. A veces hablando el mismo idioma no nos entendemos, ¡pero sin duda, el amor es el mejor lenguaje!
Comparte esta enternecedora historia con todos tus amigos y conocidos, y disfruta de los hermosos momentos que nos obsequian nuestras tiernas mascotas.