Devastadores incendios sin precedentes están azotando el este de Australia desde el pasado viernes, y el desgarrador resultado ha sido la muerte de cientos de koalas. La zona más afectada es la ciudad de Port Macquarie, en el estado de Nueva Gales del Sur.
Más de 350 koalas de la Reserva Natural del Lago Innes han muerto incinerados.
Ante el panorama tan desolador de ver a una de las especies emblemáticas del lugar perecer de semejante modo frente a la impotencia de rescatistas y veterinarios que han agotado sus esfuerzos por salvarlos, Australia se ha declarado en luto.
Mientras los inocentes animales intentaban escapar de las feroces llamas, perdieron la vida de la manera más injusta.
«Creemos que la mayoría de los animales han quedado incinerados, han ardido en los árboles hasta convertirse en cenizas”, declaró Sue Ashton, presidenta del Grupo Koala Conservation, de Australia.
Se estima que el número de koalas fallecidos representa la mitad de los 600 que vivían en la reserva.
Al menos 16 koalas fueron rescatados de las áreas devastadas que rodean la costa noroeste, pero tristemente la mayoría de la población no pudo salvarse. Los expertos dicen que les tomará alrededor de 10 días más conocer el verdadero daño que ha producido las llamas en los pocos koalas sobrevivientes.
Alrededor de 70 incendios forestales en la zona fueron los causantes de la pérdida masiva de los koalas.
Casi 600.000 hectáreas de terreno se han perdido a causa de los voraces incendios.
“Nunca habíamos tenido tantos incendios a este nivel de emergencia y que desafortunadamente se encuentran en territorio desconocido”, dijo Shane Fitzsimmons, comisionado del Servicio Rural de Bomberos.
Los animalitos rescatados han sido llevados de inmediato al Hospital Port Macquarie Koala, los veterinarios detallan que lo que han vivido ha sido algo sin precedentes: koalas con quemaduras graves, con pelaje totalmente marrón, con profundas heridas y laceraciones y terriblemente asustados.
«Es una tragedia nacional», dijo Chayne Flanagan, directora clínica del hospital.
Paul fue el primer koala ingresado, su pelaje estaba muy quemado, al igual que sus patitas y manos.
Los cuidadores trabajaron para administrarle algunos líquidos y afortunadamente lograron rehidratarlo a tiempo.
Peter fue uno de los que recibió quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo, por lo que fue envuelto por el personal en tela para ayudarlo a sanar sus heridas.
«Se puede ver que se ve bastante marrón, esos son los efectos del calor radiante en su pelaje. Le daremos a él y a todos los demás animales salvajes que entran por nuestras puertas la mejor atención», escribieron en la página oficial del hospital.
A pesar de todos los esfuerzos de estos héroes, el pronóstico que queda por delante tristemente es muy desalentador y las expectativas de supervivencia no son nada buenas, ya que los koalas son los únicos animales a los que definitivamente se les haría imposible huir a tiempo del fuego.
Según el Cuerpo de Bomberos, este martes se alcanzará el máximo nivel de peligrosidad debido a un empeoramiento en las condiciones meteorológicas.
Ciertamente, es una auténtica tragedia, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Los koalas y Australia nos necesita. Alguna de las iniciativas que se ha difundido por La Fundación Australiana Koala (AKF), consiste en adoptar simbólicamente un koala y apoyar con donaciones mensuales. Lo puedes hacer aquí.
Otra noble acción es considerar hacer una donación a alguna de las organizaciones de rescate especializadas en koalas, como: FAWNA NSW inc , Friends of the Koala Lismore y Taree Koalas in Care.
No te vayas sin compartir esta dolorosa noticia para sensibilizar a otros y que el mundo se de cuenta del grave estado de emergencia en el que se encuentran estos inocentes animales. ¡Ellos nos necesitan!