Recientemente, un equipo de buzos realizó una expedición en la costa noruega para explorar un barco hundido que participó en la guerra más destructiva de la historia, la Segunda Guerra Mundial. Si bien los buzos esperaban encontrar las reliquias de un barco que se va desvaneciendo, se sorprendieron al encontrar algo mucho más misterioso. Ronald Raasch, Nils Baadness y Brynjar Aarnseth nadaban de regreso a la costa cuando se encontraron de frente con una gigante esfera flotante.
El calamar tiene un tentáculo más corto para fertilizar los huevos.
Ante tan majestuoso espectáculo, el equipo de buzos encendió sus linternas y notaron que dentro de la esfera habitaban cientos de miles de pequeños animalitos. La inmensa esfera flotaba a unos 17 metros debajo de la superficie, al ser transparente pudieron contemplar toda la vida marina que se encontraba en ella.
Miles de huevos se pueden reproducir a la vez por una hembra.
Ronald Raasch forma parte del equipo de investigación de REV Ocean y quien grabó el sorpresivo encuentro. El equipo de buzos al principio pensó que se trataba de una medusa gigante, sin embargo, cuando estuvieron lo suficientemente cerca descartaron la idea y señalaron que no era nada parecido a lo que habían visto antes.
Existen más de 300 especies conocidas de calamares.
Fue Baadness quien reconoció la misteriosa esfera como un huevo de calamar gigante. Si bien, ya tenía conocimiento de esta criatura marina a través de documentales, verlo en persona es sin duda, otra experiencia, de esas cosas que pasan solo una vez en la vida.
El calamar es uno de los animales marinos más temidos.
A pesar que REV Ocean ha investigado sobre estos inmensos huevos misteriosos, recogiendo 4 muestras de lo que va del año en aguas noruegas, a esta esfera gigante aún no se le han hecho pruebas para comprobar su procedencia. Halldis Ringvold, investigador del Proyecto Gelatinous Sphere, de Sea Snack Norway, destaca lo siguiente sobre la investigación de los huevos recogidos en Noruega:
«Fueron probados genéticamente, y resultaron coincidir con el calamar de 10 brazos Illex coindetii (calamar corto del sur). La bola gelatinosa del video no se ha probado genéticamente, pero es similar a las otras bolas de gelatina de las que sí se tienen pruebas”.
Esto sin duda, no solo es una puerta abierta para la ciencia, fue una gran experiencia para los hombres que nunca olvidarán tan sorpresivo encuentro. La vida marina es inmensa y misteriosa, recuerda que solo de nosotros depende cuidar el planeta para proteger nuestro ecosistema.
Comparte la nota en tus redes para que todos contemplen una pequeña parte de la extraordinaria vida marina.