En octubre de 2017, helicópteros del gobierno sobrevolaron una manada de hermosos mustangs salvajes y los acorralaron, hasta encerrarlos en una zona delimitada.
Esto es algo que comúnmente hace la Oficina de Administración de Tierras, en un esfuerzo por dar a los ganaderos más espacio para sus rebaños.
Goliat es un hermoso mustang salvaje de más de 26 años de edad
Como resultado, los caballos salvajes a menudo se separan de sus familias para ser subastados o enviados a granjas. También pueden ser reubicados en santuarios, aunque es evidente que quedan separados de su manada.
Un caballo salvaje de 26 años llamado Goliat intentó desesperadamente proteger a su rebaño durante la redada, pero fue en vano. Él y su compañera, Red Lady, fueron llevados a diferentes lugares. Pensaban que estaban destinados a no volver a verse nunca más.
Goliat percibe a Red Lady en la distancia y corre de inmediato hacia ella
Goliat terminó en un centro de detención en Utah. Red Lady fue transferida al Rancho Skydog en Oregon.
Clare Staples, fundadora y presidenta de Skydog Ranch, estaba decidida a reunir a Red Lady con su amado Goliat, pero no sería una hazaña fácil.
El video del reencuentro de este par de caballos es muy conmovedor
El sitio de Skydog Ranch asegura que a menudo los caballos reunidos no tienen registros o documentos, así que es muy complicado volver a hacer a coincidir familias. Algunos ejemplares con afinidad pierden a sus compañeros para siempre.
Gracias a esfuerzos incansables, horas de investigación e investigación y muchas donaciones desinteresadas, Clare y su equipo pudieron localizar a Goliath, ganar su subasta y llevarlo de vuelta a Skydog.
Red Lady estaba embarazada. Por suerte, se reunió con su amado Goliat
En marzo de 2018, el equipo esperó con entusiasmo el instante en el que Goliat se reuniría con su alma gemela. ¿Se recordarían los caballos después de seis meses de estar lejos el uno del otro?
Lo mejor estaba por llegar. Cuando Goliat vio a la Red Lady, corrió una distancia equivalente a tres campos de fútbol para alcanzarla. Fue un momento maravilloso y emotivo. Si alguien duda de la capacidad que tienen los caballos para tejer lazos entre sí, esta historia ratifica que son seres capaces de amar.
Por si el reencuentro de Goliat con Red Lady no fuese suficiente, el caballo hizo algo que más que obligó a las personas responsables de reunirlos derramar una lágrima: le acarició el vientre con la nariz, como si supiera que estaba embarazada de su potro.
¿Y adivina qué? Goliat tenía razón. ¡Red Lady había estuvo llevando a su bebé todo ese tiempo! No solo la pareja se reconoció y continuó su historia justo donde la dejaron, sino que también pudieron dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia.
Goliat olfatea el vientre de Red Lady, ratificando que ella espera un potro
Si esta hermosa reunión te conmueve, no dudes en compartir la historia de Goliat y Lady Red en tus redes sociales.