Sus dueños la maltrataron hasta un punto de imposible retorno pero logra partir rodeada de amor

Parece difícil imaginar que alguien pueda someter a un animal inocente al peor de los tratos; pero estos es lo que muchos hacen sin el menor de los remordimientos. Una perrita fue encontrada en una zona llena de basura y desechos. La pobre se encontraba tan débil que no podía mantenerse de pie.

La perrita fue rescatada en la ciudad de Amsterdam.

Se veía que estaba sintiendo mucho dolor y parecía complemente dispuesta a rendirse. Por suerte, un grupo de rescatistas la tomó en sus brazos y la llevaron a una fundación. Viktor Larkill la recibió con los brazos abiertos en Let’s Adopt. Ha trabajado con perros durante mucho tiempo pero nunca había visto un caso tan doloroso como el de esta perrita.

“Sus dueños dejaron que su salud llegara a un punto del que simplemente no había regreso”.

Decidieron llamarla Queen y pasados unos minutos comenzaron a sospechar que se trataba de una raza muy especial. En efecto, Queen era un extraño tipo de sabueso mejor conocido como podenco ibicenco. Es una raza autóctona de España y suelen ser sumamente atléticos y nobles.

El podenco ibicenco es originario de la isla de Ibiza.

Por desgracia, la salud de Queen estaba en un estado muy grave. Cuando la llevaron al veterinario no hicieron más que recibir malas noticias. Lo primero que pensaron era que tenía una serie de fracturas en todo su cuerpo ya que no podía moverse; pero las pruebas revelaron algo muy diferente. Tenía un caso de Leishmania muy avanzado.

La Leishmania es una infección causada por un mosquito, pero si no es tratada a tiempo puede resultar fatal.

A Queen era más que evidente que no le habían dado los cuidados que tanto necesitaba. Su infección avanzó de tal manera que se convirtió en polineuropatía. Muchos nervios en todo su cuerpo simplemente dejaron de funcionar. A estas alturas realmente no había esperanzas, pero la perrita era tan dulce que el equipo médico decidió dar lo mejor de sí para que tuviera una nueva oportunidad.

“No puedo entender cómo alguien deja que un perrito decaiga tanto. Ahora ya no hay nada por hacer. Esto lo hicieron sus dueños”.

 

Durante los siguientes días Queen lo enfrentó todo con mucho ánimo. Se veía que tenía mucho dolor pero fue muy cariñosa con todos los voluntarios y veterinarios que la ayudaron. Por desgracia, un par de semanas después perdió la vida. Se despidió de este mundo rodeada del amor de su equipo médico.

Comparte esta nota para unir la voz en contra de un trato tan injusto. Ningún perrito merece perder la vida por la negligencia de sus dueños.

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