El devastador pero próspero tráfico ilegal de órganos de animales -solo superado por el tráfico ilegal de estupefacientes- conlleva la matanza de especies altamente amenazadas como osos, tigres, y leopardos, entre otras. Tal parece que aún los gobiernos no encuentran las políticas necesarias para acabar de una vez y para siempre con este vergonzoso y oscuro negocio, que por el contrario, pareciera ir en aumento ya que resulta cada vez más lucrativo.
En el estado de Madhya Pradesh, en la India, ocurrió un caso verdaderamente espeluznante en este sentido, ya que, durante más de cinco años se encontraron numerosos cuerpos mutilados de osos a quienes, en su mayoría, les fueron cercenados sus órganos reproductores.
El hecho permaneció en el más absoluto misterio, hasta que, recientemente, el Departamento de Bosques del estado conformó una brigada especial para resolver el enigma y capturar al posible autor de las matanzas.
“Nos desplegamos por toda el área con la intención de hallar al o a los culpables de tan abominable hecho”, comentó Ritesh Sarothiya, jefe de la división de vida silvestre del grupo de trabajo.
Y había un sospechoso: en 2014, un hombre había sido arrestado por cazar furtivamente osos perezosos y tigres. Después de pasar un año en la cárcel, el hombre pagó una fianza y desapareció.
Sin embargo, aún las autoridades se preguntaban las razones que pudieron haber tenido él o los cazadores para mutilar de esa manera a los pobres plantígrados. Pronto dieron con la respuesta: resulta que las vesículas de oso son una fuente de bilis, un líquido secretado por el hígado y que es utilizado a lo largo y ancho de Asia como medicina tradicional.
Yarlen es uno de los traficantes de vida silvestre más buscados de la India
Estudios médicos han demostrado que el ácido ursodesoxicólico, uno de sus componentes principales, ayuda a disolver los cálculos biliares y tratar la enfermedad hepática. No así cualquier otro uso que se le quiera dar ya que, hasta ahora, no hay otra evidencia científica que lo avale.
Lo triste es que, a pesar de que el comercio internacional de productos de oso está prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES ), el mercado es enorme y en alza, situación que mantiene a los osos en cautiverio dentro de las llamadas “granjas biliares”, donde apenas se les mantiene con vida lo suficiente como para extraerles el líquido y así satisfacer la demanda de los consumidores.
“Los osos negros asiáticos son la fuente preferida de vesículas. Están listados como vulnerables bajo la UICN Roja de Especies Amenazadas de la UICN, al igual que los osos perezosos, que también están protegidos por la Ley de Protección de la Vida Silvestre de la India”, comentó Ritesh Sarothiya.
En las granjas biliares son torturados y puestos en pequeñísimas jaulas hasta que mueren
Estos animales han sido cazados por tradición en países del sudeste asiático como Vietnam, Camboya y Laos. También en Indonesia y en Malasia han ocurrido casos de matanzas furtivas de estos osos, también conocidos como osos lunares, debido a la media luna de color crema en su pecho.
Evidentemente, la drástica merma de su población ha puesto en alerta máxima a las autoridades pro ambientalistas de todo el mundo, en vista de que los repugnantes y morbosos materiales obtenidos, no son solo vesículas y vejigas.
Estos seres vivos son maltratados para confeccionar una exótica variedad de ungüentos y pociones raras, caras y nocivas, que increíblemente, son todavía buscadas por consumidores ignorantes y supersticiosos como presuntas medicinas tradicionales y alimentos.
Comparte esta inquietante historia con tus seres queridos y no permitas que ningún ser vivo sea sometido a tratos tan atroces, y vilmente privado de la vida por nada.