Dorothy es una linda cocker spaniel. Sin embargo; cuando la encontraron en medio del desierto estaba en un estado tan deplorable que parecía que venía de pasar muchos más años de sufrimiento y dolor.
Todo apuntaba a que había pertenecido a un criador al que lo único que le importaba era vender sus cachorritos. Nunca le dieron un baño y su pelaje estaba tan enmarañado que prácticamente no podía caminar.
El principal riesgo de Dorothy era una grave herida en su ojo derecho.
Por suerte, los rescatistas de J. J. Woffin Paws Rescue Agency llegaron justo a tiempo. Recibieron información sobre la asustada perrita y una vez que lograron encontrarla se dieron cuenta de que estaba a tan sólo un par de horas de perder la vida. Estaba tan agotada y deshidrata que parecía dispuesta a rendirse. La llevaron al veterinario y allí quedaron en shock.
La perrita tenía cables de teléfono sospechosamente enredados en sus patas.
La perrita tenía un pasado mucho más difícil del que habían imaginado. Debajo de su enorme y enredado pelaje había todo tipo de heridas. Quedaba más que claro que nunca la habían tratado con amor. Sólo les interesaba ganar dinero a costa del sufrimiento de la inocente perrita.
Dorothy fue rescatada con tres años de edad.
Lo más importante era limpiar sus heridas y cortar su pelaje. Sin embargo, la situación era tan grave que cada vez que alguien la tocaba Dorothy chillaba de dolor.
Eventualmente la anestesiaron para poder darle el cambio que tanto necesitaba. Horas después era una hermosa perrita completamente irreconocible pero todavía necesitaría un poco más de tiempo para recuperar su confianza en los humanos y olvidarse de los terribles años que había pasado.
Dorothy tenía un caso muy severo de pulgas y garrapatas.
A pesar de todo, la hermosa cocker demostró ser mucho más fuerte de lo que nadie imaginaba. En tan sólo un par de semanas ya se había logrado recuperar y comenzaba a mostrar una personalidad alegre y cariñosa.
Había comprendido que ya se encontraba a salvo y parecía dispuesta a aprovechar al máximo cada minuto de su nueva vida. Lo siguiente era conseguirle un hogar definitivo en donde lograra conocer el calor de una familia.
Dorothy ya fue adoptada y la rebautizaron como Abbey Road.
A pesar de haber pasado por una vida tan difícil, los perritos son capaces de dejar ir este pasado tan doloroso para llenar nuestras vidas de amor.
No te vayas sin compartir la inspiradora historia de esta linda cocker. Parecía que ya todo estaba perdido, pero ahora cuenta con un hogar.