Renato Santoni, de 76 años de edad, y su esposa de 62, son un par de jubilados de la ciudad de La Plata, Argentina, que todavía no se recuperan del trauma tras el terror que vivieron al interior de su domicilio la noche del pasado jueves.
Parece increíble que unos desalmados sin escrúpulos, no contentos con irrumpir en su casa para robarles, perpetraron el peor acto de maldad contra su perrito Malevo.
Malevo es un perrito de raza Border-Collie de 12 años de edad.
Cuatro sujetos los obligaron a tirarse al suelo y a entregarles todas sus pertenencias. Pero para asegurarse de no tener obstáculos en su camino, dispararon al inocente Malevo que sólo trató defender con uñas y dientes a quienes más amaba en esta vida.
El hermoso Malevo llevaba más de una década viviendo bajo el amor y los cuidados del par de jubilados, después de que sus dueños anteriores lo hubieran echado del hogar porque solía comerse los pollos que criaban.
Los delincuentes no tuvieron la más mínima compasión con el animal, y el resultado es que ahora lucha por su vida en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata, con suero y respirador, después del terrible ataque del que fue víctima.
Los hechos sucedieron en el domicilio de la pareja, ubicado en Los Hornos, entre las calles 52 y 170.
«Puede ser que los haya mordido o que haya intentado hacerlo», dijo el dueño de Malevo. Pero absolutamente nada justifica tanta maldad.
Después de dejar al animal gravemente herido, los asaltantes escaparon del hogar con 35.000 pesos (más de 500 euros), un televisor plasma de 32 pulgadas, una escopeta calibre 16 y un teléfono móvil.
«Tuvieron hasta la suerte de que justo el mismo día había ido a cobrar mi jubilación», lamentó Renato.
Los agentes se presentaron de inmediato en el domicilio tras ser alertados. El anciano sufría por el incierto destino de Malevo, que agonizaba delante suyo. «Yo no podía ni mirarlo, me ponía muy mal», confiesa. Les dijo a los oficiales entre lágrimas que se había quedado sin dinero porque le habían robado todo lo que tenía, y poco podría hacer por su perro.
Los oficiales no pudieron no compadecerse ante tanto dolor y le dijeron al hombre que no se preocupara, que ellos asumirían todos los gastos, que harían lo que fuera para ayudar a su perro.
«Ante la negativa de muchos, el desentendimiento de otros y teniendo en cuenta que les habían robado todo, lo único que le quedaba a los abuelos era llorar por el perro que agonizaba», relató el subcomisario Juan Rodríguez.
«El perro está vivo de milagro, un tiro perforó su nuca. Junto al sargento Daronco somos los responsables del animal por ahora, pero necesitamos ayuda», agregó.
Renato ruega al cielo que su perro se salve, mientras cree que los hombres fueron enviados por alguien. «Me pidió mi escopeta de dos caños ¿Cómo podía saber que yo tenía una?», sentenció.
ACTUALIZACIÓN
Un familiar cercano a los abuelos relató el estado actual de Malevo:
«Hoy lo sedaron, ya que al despertarse un poco se ponía muy nervioso, su frecuencia cardíaca es baja, el estado general sigue siendo grave, su dueño le llevó pollito y arroz pero no está para comer. Si se despertara sólo puede beber RECOVERY LIQUIDO. Si alguien puede donar, solo debe llevarlo a la Facultad directamente y entregarlo a nombre de Malevo en el sector de internación del hospital veterinario. Sólo queda esperar, su dueño cuenta que cuando los ladrones entraron él se les abalanzó recibiendo ese disparo que ingresó por el ojo y salió por el cuello».
Comparte esta noticia para aplaudir el gesto de los oficiales, sin ellos el destino del perrito sería otro. Recuerda que todo acto de bondad que tengamos con el prójimo por mínimo que parezca, puede suponer el mundo entero para otros. ¡Fuerza, Malevo!