Durante años que los activistas han estado luchando incansablemente para erradicar la terrible práctica de los mataderos caninos en la capital de Corea del Sur. Finalmente, esto ya es una realidad.
Los últimos tres mataderos de perros que quedan en Seúl acuerdan dejar de matar caninos para siempre.
Durante un año Park Won-soon, el alcalde de la ciudad, estuvo promoviendo una campaña en contra de esta terrible práctica.
En el 2018, el matadero más grande del país, Taepyeong, en Seongnam, cerró sus puertas. Y este año el famoso mercado de carne de perro de Corea del Sur en Busan conocido como Gupo, también cerró.
Es un gran logro que Seúl haya sido declarado libre de mataderos de perros después de que las últimas tres carnicerías abiertas de la ciudad acordaron dejar de matar a los pobres animales para luego convertirlos en comida.
La carne de los perros ha sido considerada por mucho tiempo parte de la cocina de Corea del Sur, pero afortunadamente la mayoría de su gente ya no la come regularmente, aunque sigue siendo popular durante julio y agosto en una sopa llamada bosintang.
En la imagen se muestra el mercado de carne de perro Gupo cuando fueron rescatados más de 80 perros tras el cierre por parte de las autoridades locales.
Los perros de mezcla Jindo, casi en su totalidad coreanos, fueron liberados por trabajadores de caridad después de que los encontraran encogidos en sus estrechas jaulas.
Tristemente, cada año son abandonados en Seúl cerca de 8.500 perros y una cuarta parte de ellos son sacrificados porque no pueden ser adoptados.
El año pasado, la organización de derechos de los animales Coexistence of Animal Rights on Earth (CARE) fue acusada de sacrificar a más de dos centenares de perros callejeros sin previa autorización.
Gracias al trabajo continuo de los activistas y defensores de los derechos de los animales, el consumo de carne de perro está disminuyendo rápidamente en Corea del Sur.
Las encuestas ratifican que el 70 por ciento de los surcoreanos aseguraron que no comerían carne de perro en el futuro.
La carne de perro está clasificada oficialmente como «detestable» en Seúl, al igual que la serpiente, sin embrago carece de legalidad.
“Mediante la persuasión durante muchos años, detuvimos toda matanza en Seúl y mantendremos la ciudad libre de matanzas para promover la dignidad de la convivencia animal”, dijo el alcalde.
El alcalde también añadió que si esta terrible práctica vuelve a Seúl, harán uso de todos los medios para bloquearla nuevamente.
Este movimiento fue aplaudido por la principal organización benéfica de animales Humane Society International / Corea, según declaraciones de Nara Kim, gerente de la campaña de carne de perro para la organización.
El esfuerzo de los activistas está ejerciendo una fuerte presión social y familiar, así como la disminución de las ganancias sobre los criadores de perros que aún quedan y que están ansiosos por estar fuera del polémico comercio.
Las autoridades recurrieron a ciertas regulaciones de higiene y leyes de protección animal que prohíben los métodos crueles de matanza con el fin de ser más enérgicos contra granjas de perros y restaurantes.
Aunque algunos dueños de las granjas de perros han protestado por una posible prohibición de la venta de carne de perro, la mayoría de los coreanos no quieren saber nada sobre su consumo. No dejes de compartir esta información tan importante, es el logro de un trabajo de años.